Todos saben que la mensajería instantánea a través de los móviles se mueve entre dos aplicaciones: WhatsApp y Telegram. Hay quien tiene las dos instaladas en su teléfono y otros que migran de WhatsApp a Telegram, pero en dirección contraria no suele ocurrir. Ayer fue una de las jornadas con más trasvase de seguidores a Telegram y se dieron de alta tres millones de usuarios, según anunció el fundador y CEO de la empresa, Pavel Durov.

Durante el día de ayer, WhatsApp sufrió caídas de servicio que mantuvieron un par de horas la aplicación inhabilitada a nivel mundial, al igual que Facebook e Instagram. No son habituales estos problemas, aunque no sorprende a nadie que cada par de meses haya un percance temporal con la aplicación. Ante la imposibilidad de comunicarse, muchos usuarios tienen una respuesta: Telegram.

WhatsApp pertenece desde hace tiempo al imperio de Facebook, al igual que Instagram, mientras que Telegram tiene una imagen de independencia que resulta atractiva para muchos usuarios y se mantiene alejada de las constantes polémicas que tiene la empresa de Mark Zuckerberg.

La campaña de limpieza de imagen de Facebook

Tres millones de usuarios nuevos es una cifra nada desdeñable en una empresa que contaba a principios de mes con 200 millones. La buena imagen que mantiene la empresa en sus usuarios no ha decaído con los años. Desde su fundación en 2013 ha sido sinónimo de estabilidad y de privacidad. Por poner un ejemplo, el cifrado en las conversaciones entre usuarios se activó en su primer año, tres antes que WhatsApp, y no ha sufrido crisis de reputación.

El funcionamiento de WhatsApp y Telegram es similar y su principal sustento son las donaciones de los usuarios, un modelo de negocio que exige una excelencia en su uso.

De momento, el mercado es el mercado, y aunque WhatsApp mantiene la hegemonía entre las dos compañías, cada vez que hay un problema como el de ayer van a parar más usuarios a la competencia.