La llegada de las consolas de última generación ha provocado un efecto curioso en el mercado de televisores. Mientras la tendencia general es a optar por diagonales gigantes por encima de las 65”, un pequeño reducto de usuarios pedía justo lo contrario: televisores de menos de 48 pulgadas.

Siendo prácticos, no todo el mundo tiene un salón lo suficientemente grande como para instalar en él un televisor de 75 pulgadas, que es hacia lo que tiende buena parte del mercado preparándose para la llegada de los modelos con 8K.

Como no tener espacio no es sinónimo de no apreciar la calidad de imagen que proporciona un buen televisor OLED, marcas como LG o Sony han lanzado algunos de sus modelos más vendidos como son el A9 Master Series de Sony –que analizamos aquí— o el LG C1 OLED – aquí el análisis— en tamaños más compactos de 48 pulgadas.

No es muy habitual encontrar monitores para ordenador con pantallas OLED y un tamaño por encima de las 34”, por lo que conectar la consola o el ordenador para jugar en el televisor para beneficiarse de la calidad que ofrecen las pantallas OLED es una practica cada vez más habitual.

Según los rumores, LG podría presentar un televisor de 42 pulgadas siguiendo los pasos de lo que ya hizo con sus OLED LG CX – que también analizamos aquí— y OLED C1. Es decir, que las nuevas referencias incluirían soporte completo HDMI 2.1, FreeSync Premium Pro de AMD y G-Sync compatible de Nvidia como ya ofrecen los modelos actuales.

La sorpresa la daría Samsung, que se estrenaría montando paneles con tecnología QD-OLED propia en monitores de 34 pulgadas o más y en televisores de 55 y 65 pulgadas.

A diferencia de la tecnología QLED, que se basa en la combinación de un sistema de retroiluminación LED y filtros de nanopartículas para potenciar la intensidad del color reduciendo la pérdida de brillo, el QD-OLED utiliza un panel W-OLED colocado tras un filtro de nanopartículas Quantum Dot similar al de los QLED.

Esta apuesta por los televisores de pequeña pulgada haría que los televisores OLED sean más asequibles y se puedan ampliar sus escenarios de uso, pudiendo usarse como monitores para ordenadores y consolas más allá del salón.