De todos los dispositivos tecnológicos actuales, el PC es el más antiguo y no son pocos los visionarios que han pronosticado su final a lo largo de los años –Apple ha sido una de ellas–, pero hasta ahora siempre se han equivocado y el ordenador resiste contra viento y marea tanto en los hogares como en las oficinas.

Con el lanzamiento de las Vision Pro, las primeras gafas inmersivas de Apple que llegaron al mercado al comienzo de 2024, de realidad mixta y que apuestan por un concepto de computación espacial, son muchas las voces que vuelven a desenterrar el debate: ¿es el fin del ordenador?

Lenovo es a día de hoy la primera marca mundial en ventas de PC. El gigante chino es responsable del 23,9% del total de unidades de este dispositivo que se comercializado en el mundo en 2023, más de dos puntos por delante de su principal perseguidor, la estadounidense HP (21,4%).

Luca Rossi, presidente de la unidad de Intelligent Devices Group (IDG) de Lenovo, que se encarga de sus dispositivos para el mercado de consumo masivo como PC, tablets y móviles Motorola, ha hablado sobre este tema en una entrevista concedida a Computer Hoy.

He probado las Apple Vision Pro y sí, este es el futuro del entretenimiento personal, pero también es una primera generación que le queda por mejorar

En este debate, la posición del máximo responsable de los ordenadores de Lenovo sobre las gafas y visores inmersivos es bastante tajante: "No creo que los visores de realidad aumentada o realidad virtual tengan el potencial de reemplazar al PC, al menos en los próximos cinco o 10 años", defiende.

Y señala un ejemplo reciente de un cambio que parecía inevitable hace unos años en el sector de la tecnología y que finalmente acabó en nada: el de los televisores 3D, con los que los usuarios podían consumir contenidos tridimensionales como si estuvieran en el cine.

Pese al empuje de la mayoría de fabricantes de televisores por convertir esta categoría en un segmento de mercado más importante e incluso mayoritario, finalmente sus ventas no llegaron a sobrepasar el umbral de lo meramente residual. Se considera uno de los ejemplos paradigmáticos de las tecnologías que prometían mucho pero terminaron en nada.

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En este caso, más allá de la resistencia a llevar gafas que también afectó a los televisores 3D, Rossi cree que aún hay demasiados desafíos por solucionar en los visores inmersivos como las Vision Pro.

"[La generalización de la RV] no va a llegar en los próximos 5 o 10 años porque hay demasiadas barreras tecnológicas que superar", según un Rossi que apunta a un concepto repetido en muchas ocasiones en los últimos años: hasta que los visores no sean tan cómodos de llevar como las gafas convencionales, difícilmente los usuarios querrán usarlos prolongadamente.

En el corto plazo, el pronóstico de este alto ejecutivo italiano de Lenovo pasa por que si las gafas de realidad virtual o aumentada se empiezan a popularizar en el medio plazo, ocurrirá antes en las empresas que en los hogares.

"Donde creo que habrá una evolución para estas gafas grandes es en la industria, la empresa, y los espacios profesionales donde no se usan por diversión, donde lo llevas como parte del proceso de trabajo", asegura. Esto encaja con la visión actual de industria 4.0 altamente automatizada y conectada que se está abriendo paso en los últimos años.

Pese a todo, el mundo de la tecnología avanza a pasos muy acelerados en los últimos años. Cuesta pensarlo, pero por ejemplo hace menos de 15 años que se lanzó el primer iPhone en España, y por aquel entonces la mayoría no sabía lo que era un smartphone ni por qué necesitaba uno.

Rossi recoge el guante y no descarta que en el medio largo plazo la forma de interactuar entre tecnología y personas pase por unas gafas, aunque enfría un poco las expectativas de los más asombrados por productos como las Meta Quest 3 o las Apple Vision Pro.

"Si me preguntas [por si las gafas sustituirán al ordenador] dentro de 30 años, mi respuesta es que no lo sé", apostilla.