Además de que los cofres de techo para coche son elementos no muy conocidos por muchos usuarios, encima es que hay muchos de ellos en el mercado y eso nos puede acarrear aún más confusión.

Existen modelos de distintos tamaños, con diferentes pesos y en los que varía el precio, por lo que la dificultad para saber cuál sería el mejor para nosotros es bastante elevada, si no se tiene algún tipo de conocimiento previo.

Aunque hay modelos de más de 1.000 litros de capacidad para meter equipaje, lo normal es adquirir aquellos que se mueve entre los 300 y los 500 litros, los cuales son denominados clase media.

En este tipo de producto, pasa lo mismo que ocurre en cualquier cosa que compremos, ya que existen modelos bastante baratos, que pueden salirnos de una calidad más que aceptable, como otros donde lo mejor sería devolverlos lo antes posible.

Esto es algo que en el momento en el que subimos de presupuesto ocurre menos, porque lo moral es que los que se denominan de gama alta y, por lo tanto, con mayor precio, suelen ser productos con suficiente calidad como para que no tengamos el más mínimo problema.

Factores determinantes para comprar un cofre de techo

Cuando vamos a comprar un cofre de techo para nuestro coche, debemos ser conscientes de ciertos factores y parámetros que podrían decantarnos en la compra de un modelo u otro.

Pero también debemos ser conscientes de unos mínimos que podamos establecer para así no tener problemas excesivamente graves cuando adquiramos un producto de este tipo.

Los factores más determinantes a la hora de comprar un cofre de techo son los siguientes:

• Barras de techo: no todos los sistemas portaequipajes se colocan igual en el coche. Muchos vehículos, sobre todo los SUV, vienen con barra en el techo, aunque puede haber distintos tipos de fijaciones, de las que te vamos a hablar más adelante.
• La carga: evidentemente una parte importante para tener en cuenta es la carga que soporta nuestro vehículo. Lo que debemos hacer es sumar el equipaje al peso de por sí de cofre, para después consultar el libro de características del coche y saber hasta dónde podemos cargarlo de peso.
• Tamaño: esto va a depender mucho de cómo es nuestro coche y de cuanto espacio tenga para poder colocar una un producto como del que hoy estamos hablando. hay que tener en cuenta que cuanto mayor sea la caja, más combustible va a consumir, más ruido va a haber por efecto del viento y en otros ámbitos como es la frenada y la entrada en curvas también se verán ligeramente afectadas.
• Montaje: el montaje es igual en prácticamente todos los cofres de techo para el coche, por lo que debemos estar más atentos a si todo encaja en su sitio. También se debe saber si ese producto está acreditado para su utilización en nuestro país.
• Cerradura: aunque no te parezca cierto, sí que existen algunos cofres para coche que no tienen cerradura, lo que significa que son los más atrayentes a cualquier tipo de persona que le guste llevarse lo ajeno. Si es posible, lo mejor es siempre tener uno que podamos cerrar con llave.
• Más equipamiento: pueden existir ciertos cofres que sean más largos para por ejemplo poder llevar unos esquís, otros que lleven compartimentos laterales o separadores de carga, entre otras cosas.

Además de todo esto, también tenemos ciertas normas que debemos cumplir y que van a marcar el que no tengamos ningún tipo de problemas ni con la ITV, ni en el momento en el que nos pudieran parar los agentes Dirección General de Tráfico en plena carretera.

Debemos tener en cuenta todo lo que ahora mismo te vamos a contar:

• Lo normal es que la carga máxima de un cofre se mueve entre los 50 y los 75 kilos, algo a lo que hay que sumar el peso del propio cofre y de los anclajes que utilicemos, para saber si nuestro coche puede llevar dicho cofre. En las instrucciones del vehículo nos tiene que poner cuál es el peso total con el que puede funcionar.
• También debemos estar atentos al peso total permitido del vehículo. si queremos saber cuánto puede cargar, lo que debemos hacer es restar el peso en vacío del coche (tara) a la MMA (masa máxima autorizada), información que encontraremos en los papeles del coche.
• Se tiene que saber que, según las normas de la Dirección General de Tráfico, la carga que llevemos el techo no debe de ser más ancha que 2,55 metros y el automóvil no puede sobrepasar los 4 m de alto.
• Si hablamos de la longitud de la carga, solo puede sobresalir por la parte posterior un 10% de la longitud del vehículo. Esta información está bien saberla por si tenemos que llevar algo que es más largo que nuestro cofre.

Tipos de sistemas de anclaje para poner un cofre de techo

Todos los cofres de techo son universales y se adaptan al tipo de sujeción que lleve cada coche. 

Pero lo que cambia precisamente es eso, la manera en la que se va a colocar el cofre en nuestro vehículo.

• Barras en el techo: hay muchos vehículos que las llevan de serie (sobre todo los SUV). Gracias a ellas se puede colocar un cofre puesto que, en la inmensa mayoría de las veces, ya vienen preparadas para ello. 
• Barras integradas: este es un sistema que no es igual que el anterior y que en cuestión de la aerodinámica son más acertadas. 
• Puntos de fijación: en algunos coches se incluyen unos puntos de anclaje situados en ellos extremos del techo, los cuales están ocultos, que harán que podamos colocar el cofre gracias a ellos.
• Vierteaguas: aquí lo que vamos a tener es un carril donde se va a instalar el sistema de fijación para el cofre. 
• Perfil en T: es una ranura en forma de T invertida, por la que se desliza un perno, lugar donde vamos a poder sujetar el cofre de manera segura.
• Techo normal: cuando el techo no tiene ningún sistema preinstalado para colocar un cofre, debemos optar por sistemas estándar que podremos comprar en diferentes tiendas especializadas para conseguir el que mejor se adapte a nuestro modelo en concreto.

¿Cómo debemos conducir con un cofre de techo instalado?

Ahora que conocemos como podemos los factores determinantes para comprar un cofre de techo, las normas que debemos cumplir y además los tipos de sistemas de anclaje que existe en la actualidad, solamente nos queda saber cómo debemos adaptar nuestra conducción por llevar este tipo de dispositivo en el vehículo.

Al incorporar un producto que no está en la estructura del coche, el comportamiento de este va a variar y, por lo tanto, nuestra forma de conducir también se debería adaptar.

• Menos velocidad: es aconsejable que, si conducimos en autovía o autopista, bajemos ligeramente la velocidad y circulemos aproximadamente a unos 100 km/h, ya que de esta forma el cofre no sufrirá tanto y compensaremos también el consumo de combustible del vehículo.
• Repartir peso: debemos intentar que el peso que hemos colocado dentro del cofre este lo mejor repartido posible para que no haya ninguna zona que pese mucho más que la otra. Esto nos permitirá una conducción más fácil.
• Anticipar ligeramente la frenada: lo normal es que, por llevar este tipo de producto en el techo del coche, las distancias de frenado aumentan, por lo que debemos de tratar los frenos con mucho más tacto, anticipándonos ligeramente en lo que son las frenadas.
• Altura peajes: debemos tener cuidado en los peajes para que la altura a la que llevamos el cofre no golpee en las barreras que se tramita en la altura máxima.

Ahora ya tienes toda la información necesaria para poder comprarte el cofre de techo que mejor se adapte a ti, a las necesidades que tienes ahora mismo y al coche que conduces en estos momentos.

Debes ser consciente de que todo lo que hemos visto en este artículo se debe tomar de manera global, ya que de esa manera vas a poder adquirir el mejor cofre de techo posible.