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Mitos sobre los coches eléctricos que deberías dejar de creer

Estas son las autonomías reales de los principales coches eléctricos en autopista

Son muchos los rumores y mitos acerca de los coches eléctricos, y hoy os vamos a comentar cuáles sí y cuáles no son ciertos.

Los vehículos eléctricos están asentándose cada vez más en el mercado, haciéndose mejores y más populares según pasa el tiempo.

En un mundo donde todavía existe un amplísimo porcentaje de coches a combustión, poco a poco se van generalizando los vehículos eléctricos, gracias principalmente a marcas como Tesla, pionera en esto.

Pero como toda nueva tecnología, hay siempre muchos que dudan, ya sea por desconocimiento o por que han escuchado ciertas cosas sobre ella.

Los vehículos eléctricos no se han librado, y con ellos han llegado muchos mitos, y vamos a comprobarlos para ver si son verdad o no.

1. Los coches eléctricos siempre serán más caros.

Esto era una verdad a medias, que con el paso de los años ha terminado por no ser cierto.

Los coches eléctricos ya están rozando los precios de los coches movidos por gas, y seguirá reduciendo aún más esta diferencia en los próximos años.

2. Los coches eléctricos sobrecargarán la red.

Hay ciertas dudas con respecto a si los sistemas de red eléctrica de cada país podrían aguantar el hecho de tener infinidad de cargadores repartidos a lo largo del territorio.

Esto podría ser cierto en parte, si todos los coches del propio país pasasen a ser eléctricos de un día a otro. Como no será así, aquellos países que puedan tener peor infraestructura tendrán tiempo de adaptarse.

Puntos de carga en Chamberí y alrededores
Puntos de carga en Chamberí y alrededoreshttps://www.electromaps.com/puntos-de-recarga/mapa

3. Las baterías de los coches eléctricos no duran.

Es quizás una de las mayores preocupaciones de aquellos que buscan pasarse a coches eléctricos, y que en parte es entendible, al menos viendo como duran las baterías en otros productos cotidianos.

Si nos basamos en los datos obtenidos del rendimiento de los coches eléctricos comerciales durante la última década, se puede esperar que las baterías de vehículos eléctricos mantengan cómodamente el 80% o más de su capacidad durante al menos 300.000 kilómetros de conducción.

4. El alcance de los coches eléctricos es insuficiente.

La media de distancia en una carga de los coches eléctricos se encuentra en 386 kilómetros, y contando que la media de desplazamientos al día es de 70 kilómetros diarios, estas cubren la distancia sobradamente. Algunos incluso alcanzan ya los 1.000 kilómetros de autonomía.

Sí es cierto que viajes más largos a la autonomía del propio coche sin puntos de carga accesibles en el trayecto sería un gran problema, pero por suerte el gobierno está trabajando ya en ello de cara al año que viene.

5. La carga no es tan rápida como debería.

Esto es de nuevo una verdad a medias. Sí es cierto que los cargadores de los primeros coches eléctricos eran relativamente lentos, pero esto ha cambiado estos últimos dos años.

Ahora se cuenta con cargadores capaces de cargar el coche del 10 al 80% en tan solo 18 minutos. Además se espera que con el nuevo material de baterías, estas se carguen completamente en 10 minutos.

6. No es posible reciclar las baterías eléctricas.

Los expertos proyectan que en aproximadamente una década, las baterías de litio gastadas comenzarán a acumularse, exigiendo una solución de reciclaje.

Ya hay varias compañías potentes explorando las distintas opciones y seguramente saldrá alguna que merezca la pena. Otra de las opciones sería simplemente conectar baterías de automóviles usadas a los sistemas de almacenamiento de la red eléctrica.

 

7. Los vehículos eléctricos son peores para el medio ambiente.

Los coches eléctricos son más eficaces que los que usan gas, ya que consiguen aprovechar entre un 66 y un 77% de la energía acumulada en sus baterías, mientras los otros solo aprovechan un 20% de gasolina para mover las ruedas.

Se dice que para poder construir este tipo de vehículos se requiere de minería para las baterías y otros componentes, quitando toda la ventaja generada en otros campos, aunque no termina de ser cierto.

Las cadenas actuales de montaje y fabricación de los mismos están ya optimizados, y el hecho de que no es necesario construir tantas piezas como en un coche convencional termina por derrumbar este mito.

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