Elon Musk es una de las personas más polémicas de la actualidad. Más allá de sus publicaciones en redes sociales como X –antes Twitter–, al multimillonario le caracteriza un tipo de liderazgo realmente exigente.

Uno de los ejemplos más evidentes fue una convocatoria a toda la plantilla de SpaceX a la 1 de la madrugada de un domingo, para preguntar por qué una de sus fábricas no estaba siempre activa.

Los trabajadores allí presentes le comentaron que hacía falta más personal para que las fábricas de SpaceX estuvieran operativas 24/7; en 48 horas, contrató a 252 empleados más para que no volviera a pasar.

"Elon Musk no es el jefe más fácil, lo admito; tiene expectativas muy altas y, si está decepcionado, te lo hace saber", confiesa a Computer Hoy Garrett Reisman, exastronauta de la NASA, exdirector de Operaciones Espaciales de SpaceX y asesor senior de la compañía de Musk.

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Pero no todo son exigencias, ya que entre sus características también destaca, como expresa Reisman, la inteligencia, una cualidad casi indispensable teniendo en cuenta la gran cantidad de negocios en su haber: SpaceX, Tesla, X, Neuralink...

"Una de sus grandes habilidades es trabajar en profundidad sobre una gran variedad de tecnologías; es algo que nunca he visto en ninguna otra persona", agrega el asesor senior de SpaceX. "Es la persona más decidida que conozco".

Por supuesto que mucho empleados han criticado también que en ocasiones puede resultar autoritario, aunque las soluciones de Musk a los problemas que se presentan suelen ser elegantes y están cargadas de optimismo.

Ahora bien, ese optimismo también puede convertirse en falta de empatía o respeto, según explicaron expertos a Business Insider, por lo que esta cualidad de Musk solo sirve en caso de que sea racional.

Con su idiosincrasia, Musk también ha conseguido bastante críticas y, por ello, la opinión pública está dividida en lo que se refiere a su forma de llevar sus empressa.

"Obviamente, se ha convertido en una figura que tiene opiniones divididas", continúa Reisman. "Creo que hay buenas razones para que la gente lo ame o lo odie; puede que ambos lados tengan algo de razón". 

El exastronauta de la NASA confiesa con una sonrisa que hablar sobre cómo es trabajar con Elon Musk y sobre su liderazgo supondría muchísimo más tiempo que el limitado a una entrevista.

Sea como sea, habrá que esperar para saber si verdaderamente el estilo de liderazgo de Musk se traduce en un éxito aún mayor para sus negocios, posiblemente con X como punta de lanza en el devenir de la opinión pública sobre el multimillonario.