Si te encuentras en una posición de liderazgo en tu trabajo, ya seas jefe de una empresa o estés dirigiendo a un equipo, es muy probable que de vez en cuando te encuentres con situaciones algo complejas y bastante tensas por el motivo que sea.

Es precisamente en momentos como estos cuando tu verdadera capacidad de liderazgo se pone a prueba. ¿Cómo reaccionarías en el ojo de la tormenta?

Lo cierto es que parece que en el mundo empresarial y el del liderazgo, existe una gran habilidad que distingue a los grandes líderes de los que no. Todo radica en su capacidad para enfrentarse a situaciones estresantes haciendo uso de la inteligencia emocional.  

Cuando las cosas están al rojo vivo, pensar con claridad y tomar decisiones con la cabeza se vuelve casi imposible. Sin embargo, aquí es donde entra en juego un concepto que algunos líderes han adoptado: la regla de los 10 segundos. Esta regla se basa en una idea simple pero efectiva que puede cambiar la forma con la que te enfrentas a situaciones extremas con otras personas.

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La regla de los 10 segundos y el poder de la pausa en la inteligencia emocional de los líderes

Imagina una conversación que comienza a tomar un tinte bastante tenso. Puede ser una discusión sobre una decisión importante, la frustración en el equipo de trabajo o simplemente un desacuerdo personal. 

A menudo, en estas situaciones, las emociones toman el control y las respuestas impulsivas se apoderan de la conversación. Esto puede llevar, según explican desde Inc, a lo que se conoce como el "ciclo loco", una espiral de respuestas emocionales y ofensas que alejan la conversación del tema que realmente importa.

Entonces, ¿en qué consiste la regla de los 10 segundos? Cada vez que te encuentres en una situación estresante, especialmente cuando la tensión comienza a aumentar, toma una pausa de 10 segundos antes de responder. Durante ese breve momento, evalúa que es realmente lo que está sucediendo y, lo más importante, recuerda tu objetivo en la situación. 

Aunque es cierto que esta pausa parece demasiado breve, la verdad es que ayuda a cambiar por completo la dinámica que estaba tomando la conversación. ¿Por qué? Básicamente, la otra persona se enfrenta a un silencio muy extraño, y a menudo, es difícil continuar discutiendo con alguien que no responde.