La Policía Nacional ha intervenido más de 14.000 piezas de teléfonos móviles en una operación en contra de la piratería. Estas piezas no eran originales y pretendían integrarse entre miles de dispositivos que serían reparados. La operación llevada a cabo por la Policía Nacional se ha saldado con una detención de 47 personas.

El operativo se puso en marcha tras varios años de investigación, siendo el 16 de enero de 2020 el día en el que se inició la investigación. A lo largo del último año se ha seguido investigando y, además, se ha iniciado el proceso que ha llevado a la incautación de las piezas falsificadas que imitaban las originales de Samsung, Apple o Huawei.

Esta operación ha recibido el nombre de “Rotten” que en castellano se traduce como “podrido”, haciendo referencia a que hay algo que huele mal en las tiendas de reparaciones de dispositivos electrónicos. ¿Dónde se han incautado estos componentes? Málaga es la ciudad que hace de marco general para esta operación.

La empresa investigada ha sido Klicfone, afincada en la ciudad malagueña y cuya actividad laboral era básicamente importar estas piezas desde Asia para luego ser vendidas a empresas de reparaciones. El Diario Sur indica que el principal cliente de esta empresa era Manzana Rota y sus diferentes franquicias a lo largo de España.

Piezas piratas, Málaga y teléfonos móviles: la operación Rotten se salda con 47 personas detenidas y 14.000 piezas incautadas

En esta operación también han participado representantes de las diferentes empresas que se han visto afectadas por las piezas piratas. Estos representantes habrían sido de vital necesidad ya que se han encargado de asegurar que las piezas encontradas eran falsificaciones lo que ha facilitado la incautación de las mismas.

El total de los locales inspeccionados a lo largo de Asturias, Aragón, Castilla y León, País Vasco, Murcia y Andalucía donde la inspección se ha hecho en las ocho provincias ascienda la cifra de 35 localizaciones. Eso sí, resulta curioso que en Málaga se encuentren 15 de estos 35 locales repartidos por España.

Lo obtenido por la Policía Nacional no son únicamente las 14.000 piezas falsificadas, también se ha intervenido 17.000 euros en efectivo, un vehículo, dos inmuebles y, además, se han bloqueado las cuentas bancarias lo que supone tener parados 150.000 euros sin poder realizar ningún tipo de movimiento.

El proceso nos será corto, los abogados que representan a los acusados mantienen que las piezas no son falsificaciones y, en su lugar, se trata de partes de dispositivos móviles reacondicionadas y remanufacturadas. Habrá que esperar para ver cómo se resuelve esta situación tan compleja y que ha puesto en jaque estas franquicias de reparación.