Trabajar de técnico de ordenadores no es nada sencillo, hay que estar atento a cualquier error o fallo y después solventarlo a la perfección en un tiempo récord, y esto puede provocar también un exceso de trabajo y estrés, a veces incontrolable.

Así le pasó a un trabajador de informática en una empresa, que tal como ha recogido The Register, cometió un error que prácticamente le hizo cargarse los servidores y lo mejor de todo es que no llegó a ser ni despedido.

Según comenta, su empresa no tenía ningún interés en el tema de la tecnología, lo que hacía que tanto los ordenadores como los servidores de la misma estuvieran desfasados, y con ello se provocaban multitud de problemas informáticos.

Como responsable de informática en aquel tiempo, empezó primero limpiando todos los ordenadores viejos de la empresa para que funcionaran casi tan bien como el primer día, y para ello utilizó un software específico.

Sin embargo, cuando sus jefes le presionaron para que no solo limpiara los ordenadores, sino que también se encargara del servidor, también muy antiguo, al ver que no tenía tiempo para ello decidió utilizar el mismo programa de limpieza que había usado con los ordenadores anteriormente.

El problema, es que este programa de limpieza no estaba preparado para limpiar servidores, y eso provocó un fallo en cadena que tiró por tierra todos los servidores de la empresa.

Al poco tiempo de utilizar el mismo programa con los servidores, comenzaron los problemas. Básicamente los sitios web dejaron de funcionar y tampoco iba el tema del intercambio de archivos en el servidor.

Descubrió que todas las asociaciones y tipos de archivos habían desaparecido, e incluso los elementos de la interfaz de usuario no estaban.

Lo que pasó después: echaron la culpa a Microsoft

La empresa, al ver la situación, decidió contratar a una compañía externa para que se encargara del mantenimiento y seguimiento de dichas tareas, y de paso encontrar al culpable.

El empleado que había provocado todo este problema mintió cuando le preguntaron si había sido el culpable: “No”.

Tras la investigación posterior de la empresa externa, finalmente culparon a Microsoft porque habían instalado el software en el servidor, pero en realidad no tenían que ver absolutamente nada con lo que había pasado.