Nokia, un mito de los móviles en los años 90, vuelve a estar en problemas. Va a despedir a unos 14.000 empleados, debido a la caída de los ingresos en un 20%. La implantación de la conexión 5G va mucho más lenta de lo esperado.

Hay mucha confusión entre los usuarios sobre quién o qué es Nokia ahora. Porque los móviles Nokia que hay ahora mismo en el mercado, no tienen nada que ver con la empresa Nokia original.

La mítica y genuina Nokia se fundó en Finlandia en 1865, como una empresa que fabricaba pasta de papel. En sus primeras décadas se dedicaba a fabricar productos tan diversos como caucho, gabardinas, pelotas, juguetes, y hasta papel higiénico:

Pero tuvo que pasar más de un siglo desde su creación, para que Nokia fuese mundialmente conocida... por sus móviles.

En los años 90, los móviles de Nokia vendían tanto y eran tan populares como los de Apple o Samsung. Pero entonces llego el iPhone con su pantalla táctil y su tienda de apps, Android y sus móviles baratos, y los móviles con teclado de Nokia, no podían competir.

Nokia vendió la división de móviles a Microsoft en 2013, que lanzó sus propios modelos con Windows Phone. Fueron un fracaso, así que Microsoft vendió la marca Nokia a la compañía china HMD Global, que es la que fabrica ahora los móviles Nokia, y que ya nada tienen que ver con la compañía finlandesa, salvo el logo.

La mítica Nokia, en problemas

La compañía original Nokia perdió su división de móviles por la que era conocida. Pero seguía siendo un gigante en otro campo: las patentes. Nokia casi inventó la telefonía móvil en los 90. En su plantilla ha tenido a nueve premios Nobel. Así que tiene miles de patentes del funcionamiento básico de los móviles, por las que cobra miles de millones de casi todos los fabricantes.

Todos estos años ha seguido explotando este campo, hasta el punto de que también posee más de 5.500 patentes relacionadas con la tecnología 5G. Además fabrica equipos para redes de comunicación, que vende a más de 130 países.

Los móviles más extraños de la historia de Nokia

Nokia sigue siendo un gigante de la tecnología con unos ingresos de 24.900 millones de euros en 2022, y más de 86.000 trabajadores. Pero ahora está en problemas.

La tecnología 5G se está implantado de forma mucho más lenta de lo esperado, y eso ha reducido el cobro de patentes, y las ventas de equipos. Las guerras y la inflación, juegan en su contra.

Según cuenta Reuters, en el tercer trimestre de 2023 los ingresos alcanzaron los 4.800 millones de euros, frente a los 6.240 millones del mismo periodo del año pasado.

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Esta caída, y la incertidumbre del mercado, ha llevado a Nokia a despedir a 14.000 trabajadores, con el objetivo de ahorrar hasta 1.200 millones de euros hasta 2026.

El futuro de Nokia no parece en peligro, porque tarde o temprano la conexión 5G tendrá que despegar.  Pero imprevistos como la invasión de Ucrania o el conflicto entre Israel y Hamás, pueden hacer mucho daño a las compañías que dependen de grandes inversiones para hacer negocio.