Los vehículos tradicionales son la causa principal de la contaminación del aire, y es por ello que gobiernos de todo el mundo están apostando por vehículos más sostenibles.

Y la tecnología puede utilizarse para reducir las emisiones de contaminación de los coches para hacer que el aire que respiremos sea menos contaminante.

Ahora, un investigador está haciendo uso del aprendizaje automático para crear distintos sistemas de gestión de semáforos que sean sostenibles, capaces de reducir las emisiones de los vehículos si se saben utilizar bien.

Así lo ha presentado Yu Yang, profesor asistente de informática e ingeniería en la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de Lehigh con su equipo. Con su estrategia pretenden realizar una gestión adecuada del tráfico en las grandes ciudades para que las paradas en los semáforos sean más cortas y así se contamine menos.

Y es que los coches detenidos en los semáforos contribuyen a la contaminación del aire debido al funcionamiento del motor en esos casos.

Así que lo que quieren los investigadores es crear un dispositivos que es básicamente un sensor de calidad del aire para localizar áreas altamente contaminadas.

“Utilizaremos esos datos para luego desarrollar un modelo de aprendizaje de difusión de gráficos espacio-temporales para determinar la situación del tráfico en nuestra ciudad de prueba de Newark, Nueva Jersey”, dijo Yang.

Así que, utilizando esta técnica, los investigadores explorarán como la regulación de las señales de tráfico serían capaces de mejorar la calidad del aire teniendo en cuenta su predisposición en la ciudad.

“Este es el primer proyecto de este tipo que incorpora un componente social en un sistema de control de tráfico”, dijo Yang. "Estamos adoptando una perspectiva tanto técnica como social para resolver un problema del mundo real”.

Lo bueno de este sistema es que se irá adaptando en tiempo real, y tendré en cuenta las interacciones del ser humano con el sistema para saber cómo se utilizan los vehículos.

Con ello lograrían crear un sistema que muestre a la gente los niveles de calidad del aire en una ciudad en cada una de las ubicaciones para que puedan tomar decisiones sobre sus viajes.

Tras ello el sistema se podría complementar con un modelo de gestión de tráfico, permitiendo a los funcionarios de transporte gestionar las señales en tiempo real, adaptándolas para cambiar su funcionamiento y así mitigar la calidad del aire en las zonas más contaminadas.