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Tener a Elon Musk como jefe es de todo menos un camino de rosas según la CEO de X

Linda Yaccarino, actual CEO de X, no lo está teniendo nada fácil para reflotar una red social que, en el momento en el que cayó en manos de Elon Musk, todo ha sido un sinfín de malas decisiones.

Elon Musk presenta a Linda Yaccarino, la nueva CEO de Twitter, una ejecutiva de la NBC que no ha gustado nada a sus seguidores

Desde que Elon Musk compró Twitter en 2022, la red social, ahora conocida como X, no ha vivido un momento especialmente dulce a nivel económico. La transición de un CEO a otro ya se pudo comprobar que no fue fácil y la situación no parece mejorar aunque Musk se haya quitado de la primera línea.

Una de las figuras más importantes en este escenario es Linda Yaccarino, la actual CEO, quien ha tenido la difícil tarea de estabilizar la empresa y atraer nuevamente a los anunciantes que abandonaron la plataforma tras los cambios que Elon Musk decidió hacer. Sin ir más lejos, un análisis reciente mostró que estos anunciantes redujeron su inversión en un 55% en comparación con el año anterior.

Cuando esta se hizo con este nuevo puesto, muchos tenían esperanzas de que se replicara el éxito que Musk tuvo en SpaceX con Gwynne Shotwell. Sin embargo, hasta ahora, esa magia no se ha visto en X. La gran pregunta es si la plataforma está tan dañada que nadie puede salvarla, o si Yaccarino podría haber tenido éxito si se le hubiera permitido actuar sin tantas interferencias.

"Para Yaccarino, su reputación ha sido arruinada en su propio espacio", explica en un artículo para Business Insider el profesor Randall Peterson, experto en comportamiento organizacional. "Su experiencia es en marketing y publicidad, y ese es el problema de ingresos en este momento. Si no puede revertir la situación, entonces aquello por lo que se hizo un nombre es ahora un gran signo de interrogación", añade.

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La presión de Musk sobre Yaccarino es digna de medalla de oro

Lo cierto es que Musk no se lo ha puesto nada fácil Yaccarino. Sus declaraciones públicas y su actitud hacia los anunciantes han sido de todo menos algo positivo para X.

Por ejemplo, en una entrevista, Musk hizo comentarios que fueron percibidos como hostiles por los anunciantes, lo que complicó aún más la tarea de Yaccarino. Documentos internos mostraron que X podría haber perdido hasta 75 millones de dólares en ingresos debido a la retirada de grandes anunciantes como Airbnb, Coca-Cola y Microsoft.

Por si fuese poco y realmente pareciese que no es su culpa, para intentar mejorar la situación, Musk ha estado presionando a Yaccarino para que aumente los ingresos y reduzca los gastos. El consultor de redes sociales Matt Navarra comenta que el caos "sin duda tendrá un impacto en la moral de la empresa y en la sensación de estabilidad del personal". Añade que muchos empleados ya habían pasado por la "transición traumática" de Twitter a X. 

"También enviará una señal al mundo empresarial y a los anunciantes de que se trata de una empresa que sigue actuando en un estado de crisis y que está lista para desbordarse en cualquier momento por la forma en que se gestiona", afirma Navarra.

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Etiquetas: , Twitter, Elon Musk, Economía