En la actualidad, en los que el teletrabajo se ha convertido en la norma para muchos, elegir el portátil adecuado va más allá de solo mirar el disco duro o la memoria RAM. 

Entre la multitud de opciones en el mercado, el procesador emerge como un componente crucial que determina el rendimiento de tu equipo. La diversidad de marcas y modelos es impresionante, abarcando desde opciones asequibles hasta alternativas exclusivas de gama alta. 

No obstante, es fundamental destacar que la decisión recae únicamente en ti. Tú conoces tu ritmo de trabajo y tus necesidades, siendo la clave adquirir una máquina que se ajuste perfectamente a tu estilo.

Diferencias entre CPU y GPU: qué son y para qué sirven

Es importante mencionar que en el mercado existen dos marcas principales de procesadores, que sirven para tanto portátiles como para ordenadores de sobremesa: Intel y AMD.

La percepción de que una es mejor que la otra ya no es válida; ambas ofrecen un rendimiento comparable por tu inversión. La verdadera diferencia radica en los modelos de CPU que ofrecen, y es aquí donde entra en juego tu decisión.

Intel

Intel es la marca líder en procesadores. Su línea Core ofrece una amplia gama de opciones, desde chips de nivel básico hasta modelos de alta gama, los hay para todos los gustos y presupuestos. 

Los procesadores de Intel se dividen en cuatro series: 

• i3: Estos procesadores son de gama de entrada, ideales para tareas básicas como navegar por Internet, ver vídeos o trabajar con aplicaciones de productividad, como Word o Excel, por ejemplo.
• i5: Son considerados las opciones de gama media, que se suelen ocupar para tareas más exigentes, como editar vídeos o fotos con programas de diseño gráfico. 
• i7: Esta serie es de gama alta, ideales para tareas más exigentes, como la edición de vídeo profesional, diseño 3D o videojuegos.
• i9: Se tratan de los modelos de gama premium, que se utilizan principalmente para la creación de contenido multimedia de alta resolución, desarrollo de videojuegos o renderizados. 

AMD

AMD, por su parte, es la segunda marca líder en el desarrollo de microprocesadores. Su afamada línea Ryzen se ha posicionado eficazmente en el mercado como una opción fiable y asequible. 

Al igual que Intel, esta compañía taiwanesa ofrece a los usuarios opciones que abarcan desde la gama baja hasta la gama alta. 

Lo más interesante es que los precios de sus procesadores suelen ser ligeramente más económicos, por lo que podrás encontrar portátiles de bajo coste sin sacrificar potencia y rendimiento.

Los procesadores AMD Ryzen se divide en cuatro series: 

• Ryzen 3: Es el modelo de gama baja, que son ideales para tareas básicas como navegar por la web, ver vídeos o usar programas de ofimática. 
• Ryzen 5: Estos procesadores ofrecen un rendimiento medio-alto. Se adaptan bien a actividades que requieren más potencia, como la edición de imágenes o vídeos, jugar videojuegos o el uso de programas de diseño gráfico.
• Ryzen 7: Pertenecen a la gama más alta del mercado. Ofrecen un rendimiento óptimo para las actividades que requieren un alto nivel de procesamiento, como la edición de vídeo profesional o el diseño 3D.
• Ryzen 9: Estos procesadores son lo mejor de lo mejor. Con ellos puedes hacer de todo, desde editar vídeos en 4K hasta crear tus propios juegos. Si quieres rendimiento máximo, estos son los que necesitas.

Procesadores con gráfica integrada

Los procesadores son una parte esencial de cualquier ordenador, pero no son los únicos componentes que determinan su rendimiento. También hay que tener en cuenta el tipo de tarjeta gráfica que utiliza el equipo, ya que influye en la calidad de la imagen y en la capacidad para ejecutar juegos y programas avanzados. 

Existen dos tipos principales de tarjetas gráficas: las integradas y las dedicadas. Las tarjetas gráficas integradas forman parte del procesador y comparten la memoria con él, lo que las hace más económicas y eficientes, pero también menos potentes. 

Las tarjetas gráficas dedicadas son independientes del procesador y tienen su propia memoria, lo que les permite ofrecer un rendimiento superior, pero también consumen más energía y espacio. 

Algunos portátiles combinan ambos tipos de tarjetas gráficas para adaptarse a las necesidades del usuario, y aquí es donde entran en juego las principales marcas del sector: Intel, AMD y NVIDIA. Cada una de ellas tiene su propia gama de productos, con diferentes características y prestaciones.

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Intel cuenta con la serie Arc, su nueva generación de tarjetas gráficas dedicadas que prometen competir con AMD y NVIDIA en el mercado de los juegos y la creación de contenidos. Ofrece un alto rendimiento, compatibilidad con DirectX 12 Ultimate, trazado de rayos acelerado por hardware y soporte para múltiples pantallas.

AMD dispone de los gráficos Radeon RX, tanto integrados como dedicados, que se basan en la arquitectura RDNA 2 para ofrecer una experiencia de juego fluida y realista. 

Los gráficos RX cuentan con tecnologías como Smart Access Memory, FidelityFX Super Resolution y Radeon Boost, que optimizan el uso de la memoria, mejoran la calidad de la imagen y aumentan los fotogramas por segundo.

NVIDIA presenta sus tarjetas GeForce, que son las más populares entre los gamers y los creadores profesionales. Se caracterizan por su potencia, su eficiencia y su innovación, incorporando funciones como DLSS, Reflex, Broadcast y Studio, que mejoran el rendimiento, la latencia, el sonido y la edición de vídeo.

¿Qué procesador elegir al comprar tu portátil?

El procesador es uno de los componentes más importantes en un ordenador portátil, ya que determina su rendimiento y velocidad. Dependiendo de las tareas que vayas a realizar, necesitarás un procesador de un nivel u otro. 

Los procesadores de gama baja, como Intel Core i3 o AMD Ryzen 3, son adecuados para tareas sencillas, como navegar por Internet, ver vídeos o usar aplicaciones de ofimática. Tienen un precio más económico y consumen menos energía, pero no ofrecen un gran rendimiento. 

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Por otro lado, los modelos de gama media, como el Intel Core i5 o AMD Ryzen 5, son una buena opción para tareas avanzadas, como la edición de fotos o vídeos. Su coste es intermedio, por lo que ofrecen un equilibrio entre rendimiento y consumo. 

Finalmente, los modelos Core i7 e i9, así como los Ryzen 7 y Ryzen 9, son la mejor opción para tareas exigentes. Sin embargo, requieres de una buena inversión para hacerte de uno de estos, ya que su precio es elevado, pero al final te encontrarás con el mejor rendimiento, potencia y velocidad.