¿Por qué los niños aún prefieren el televisor al smartphone o la tablet?

Hace solo unos años, daba la impresión de que las televisiones se quedarían obsoletas en poco tiempo. Es decir, que con los dispositivos, móviles, las tablets, Internet y demás, la llamada “caja tonta” tendría los días contados. Sin embargo, esta forma de entretenimiento tradicional parece no solo resistir, sino seguir haciéndolo de manera convincente. 

Estudios recientes señalan que muchos niños aún prefieren el televisor al teléfono o la tablet, y que este aparato continúa resultando fundamental no solo en los salones de la mayoría de las viviendas, sino también en los cuartos de los más jóvenes. ¿Es solo por tradición o realmente hay otras razones detrás? ¿Hasta qué punto está enraizada la tele en la sociedad?

El reinado de la televisión

Para entender por qué los televisores siguen siendo fundamentales en casi todas las casas, es necesario analizar en profundidad algunos conceptos evidentes. Para empezar, es indudable lo mucho que estos han sabido adaptarse a los tiempos que corren, no solo a la hora de ser la forma favorita de ver contenidos en streaming, sino también para jugar videojuegos y demás. 

Y es precisamente ahí donde el televisor puede hacerse fuerte en comparación con muchas otras propuestas tecnológicas: hace mucho más sencillo crear experiencias compartidas. Ya sea para ver una película, una serie o lo que sea, tanto en pareja como en familia, la televisión resulta la alternativa más razonable. Siempre ha sido un elemento de unión, y aún sigue siéndolo.

Hay que tener en cuenta, además, que la televisión como tal tiene otra cosa a su favor: simplifica mucho la elección de qué ver. Internet cuenta con contenidos infinitos, pero muchas veces la gente prefiere llegar a casa y no darle tantas vueltas a posibilidades sin fin: simplemente dejarse llevar por la programación que se ofrece, sin más. 

En el caso de los más pequeños de la casa, esto no solo también debe tenerse en consideración, sino que hay que sumarle el mayor control que los padres pueden tener, incluso tratándose de una Smart TV con acceso a Internet y todo tipo de aplicaciones. 

Adaptarse a los tiempos

Según algunos otros estudios, como el llevado a cabo por la propia marca fabricante de televisores LG, muchos hogares españoles todavía tienen más de un televisor en casa. Lo cual demuestra que el interés por ellos sigue vigente. ¿Quiere decir esto que todos se usen para ver la televisión? Está claro que no, pero sí todavía porcentajes importantes. 

Por supuesto, hay que tener presente que son las plataformas de streaming aquellas que más interés despiertan entre los jóvenes (incluso si se considera jóvenes a los menores de 40 años). 

Pero al fin y al cabo estas también vienen a demostrar lo mismo a diferencia de otras cosas, la televisión sí ha sabido adaptar a los tiempos que corren, no solo mejorando su calidad técnica y su relación calidad-precio, sino siendo capaz de adaptar sus contenidos a las exigencias del público actual. Algo que también influye a los niños y, cómo no, a sus propios padres.  

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