Han pasado 16 años desde que el primer televisor comercial con panel OLED se pusiese a la venta. Fue el Sony XEL-1, lanzado en 2008 y de apenas 11 pulgadas con una resolución de 960 x 540 píxeles. Y es ahora, en este pasado CES 2024, cuando se ha visto la verdadera explosión del OLED en prácticamente todos los dispositivos que puedan tener una pantalla.

Los “sospechosos habituales” de las Smart TV como Samsung, LG, TCL o Hisense han presentado todos televisores mayoritariamente con panel OLED, incluyendo un par de televisores OLED transparentes. También hay portátiles gaming con pantalla OLED y, desde hace años, móviles con pantalla OLED.

Y entre esas novedades en pantallas OLED, una tecnología que hace que el panel sea más delgado, tengas brillo más alto y un contraste de colores más alto, también se ha presentado un monitor que puedes plegar y llevártelo de viaje.

Debo reconocer que “me estalló la cabeza” con el concepto monitor que te puedes llevar a cualquier sitio. Mi primera pregunta fue “¿para qué?”, pero para después entender lo tremendamente útil que son. Sobre todo si viajas y tienes que trabajar en un hotel o en una oficina donde puedes montar tu oficina de viaje, con un portátil pequeño y una pantalla más grande.

El caso es que durante el CES 2024 se ha visto una rareza, la pantalla ASUS ZenScreen Fold OLED MQ17QH, el primer monitor portátil con panel OLED y además flexible.

Imagina llevarte de viaje de trabajo un monitor de 17,3 pulgadas con una resolución de 2.560 x 1.920 píxeles que ocupa justo la mitad, como un portátil de apenas 12 pulgadas, con los beneficios del OLED en colores, contraste y calidad de imagen.

Pero Asus no se ha quedado ahí, también tienen un portátil con dos pantallas táctiles de 14 pulgadas, el ASUS Zenbook Duo 2024 (2.599 euros), también con paneles OLED.

Tan solo hace cuatro o cinco años empezamos a ver los primeros móviles con pantalla flexible, y ahora tenemos hasta monitores. Sin duda ya nos indica lo bien que ha evolucionado esta tecnología que hace unos pocos años parecía ciencia ficción.

¿Lo malo de ese monitor OLED flexible? Su precio. Alrededor de los 2.000 dólares. No tiene precio ni en euros.

Aun así, rompo una lanza a favor de los monitores externos que te puedes llevar de viaje. Sobre todo si viajas mucho por trabajo. Tener una segunda pantalla más grande no solo mejora tu postura, también tu eficiencia a la hora de trabajar para tener más tiempo para ti. De acuerdo, más tiempo para jugar.

La buena noticia es que tú no tienes que gastarte tanto dinero en una pantalla externa. No será OLED, tampoco será plegable, pero puedes disfrutar de un segundo monitor de entre 13 y 15,6 pulgadas para poder trabar cómodamente por poco dinero.

Puedes encontrar modelos por menos de 100 euros, incluso modelos de mayor calidad por menos de 200 euros. La idea es que puedas dejarla en la mochila (no pesan mucho) y cuando quieras, sacarla, conectarla por USB-C y poder usarla como apoyo para tus programas.

¿Cuántos años habrá que esperar para estos nuevos monitores OLED plegables sean tan baratos como los que encontramos en Amazon? Espero que no sea dentro de 16 años.