Hacer la compra resulta cada día más complicado. Primero de todo, por la evidente subida que han sufrido los precios, y que hace que prácticamente todo cueste casi el doble de lo que valía antes. Pero también por las estrategias de los propios supermercados que, como es natural, pretenden que gastes todo lo posible cada vez que pises uno. 

¿Quieres no dejarte una millonada cuando vayas a hacerte la compra? Pues aquí te dejamos unos útiles consejos para que no te engañen: 5 aspectos que debes conocer para ahorrar en el supermercado. Y, sobre todo, para no gastar más de lo que verdaderamente necesitas. 

La lista de la compra no es baladí

Puede parecer que escribir en un papel (o en el móvil, vaya), la lista de la compra es algo pasado de moda cuando vas al supermercado. En realidad, sucede todo lo contrario. Está más que demostrado que si decides con antelación cuáles son los productos que verdaderamente necesitas, y te ciñes a ello, logras ahorrar en el supermercado. 

Si no planificas bien la compra, corres el riesgo de dejarte llevar por las tentaciones que en muchos sentidos crean en los establecimientos, y que cuando llegas a casa te das cuenta que realmente no querías en absoluto. Cuanto más claro todo, mejor.

Fíjate en los precios (pero los de verdad)

Es bastante común que llegues al supermercado y veas precios verdaderamente atractivos, pero ojo, porque muchas veces tienen trampa. De hecho, si luego miras el ticket de la compra (algo que no siempre se hace), te darás cuenta de que es diferente del que habías visto, bastante más alto. 

La razón de esta variación es muy sencilla: muchas veces lo que se resalta es el precio por kilo, y no el total, para que la gente “pique” y piense que es inferior. Cuando calcules el precio de algo, no te dejes manipular por lo que pone, piensa en cuánto cuesta el kilo realmente, y verás que algunos chollos no lo son realmente.  

Compra lo que necesites

Al igual que sucede con las tiendas de ropa, los supermercados tienden a promocionar con astucias productos que, antes de llegar, ni se te habría pasado por la cabeza comprar. Es puro márketing, y a veces funciona. Por ejemplo, las promociones de 3x2. 

En estos casos, puede que sientas el deseo de adquirir más productos de los que tu despensa demanda solo por ahorrar en ellos. Pero, ¿realmente estás ahorrando? Muchas veces no, ciertamente, puesto que estás adquiriendo más cantidad de la necesaria. Conclusión: al final, sigues gastando más. 

Establece un presupuesto

Otro de los consejos más importantes si quieres ahorrar en un supermercado es marcarte unos topes, los que sean: 20 euros, 50 euros, 100 euros… depende de cada economía, familia y demás. Pero siempre intenta que exista un máximo que tu compra no puede sobrepasar, como si la vida te fuese en ello.

De lo contrario, lo más común es que cada vez que vayas al supermercado, termines con consumir un poquito más que la vez anterior. Y eso sin contar las habituales subidas de precio, claro. 

Vigila los estantes

Nada en un supermercado está hecho al azar. Desde el tamaño de los carros, hasta lo uniformes de los trabajadores o, por supuesto, la distribución de los productos en los estantes. 

Estos últimos juegan incluso con tu grado de visión. Los productos que más quieren vender, se ponen en un lugar privilegiado, que no es otro que a la altura de tus ojos. Los que menos, arriba del todo o abajo. Y generalmente suelen ser hasta más económicos.

Teniendo en cuenta todos estos detalles, lo más posible es que logres ahorrar a la hora de hacer la compra en el supermercado. O, al menos, conseguirás que no te engañen tanto.