¿Cómo es el LG Velvet? Finalmente tenemos el que podemos denominar el primer smartphone de la nueva era LG, más allá de las gamas G y V que últimamente se habían vuelto algo confusas de cara al usuario.

Es un smartphone de gama media alta en cuanto a especificaciones aunque tiene bastantes pinceladas de gama alta como es una pantalla de 6,8 pulgadas OLED o resistencia al agua IP68, entre otras.

Es un móvil que no lucha en la liga de los más de mil euros en la que vemos móviles como los nuevos Note 20 de Samsung o el Xperia 1 ii de Sony entre otros. 

Tuvo un precio oficial de salida al mercado de 699 euros aunque ya se puede comprar por alrededor de 100 euros menos, y por ese precio sí tiene mercado. Pero, antes de nada, veamos cómo es este LG Velvet.

Índice de contenidos del análisis del LG Velvet:

• Diseño: Gran pantalla y bonito diseño, pero grande, muy grande
• Pantalla: OLED de 6,8 pulgadas FullHD pero por detrás de la tendencia 2020
• Rendimiento: Snapdragon 765G, buen equilibrio y sabia elección
• Software: Android 10, sí, pero con bloatware y demasiada personalización
• Cámara: A la altura de las circunstancias, sin llegar a la gama más top
• Batería: Autonomía más que suficiente para un día y medio
• Conectividad y audio: Pleno en conectividad, altavoces estéreo y minijack
• Conclusiones: Un gama media premium con pinceladas de top

Gran pantalla y bonito diseño en un peso contenido

LG ha querido dar un toque personalizado al LG Velvet en términos de diseño. Se aleja de lo que estamos viendo en otras marcas con cámaras frontales dentro de la pantalla o bien módulos de cámara enormes en la parte trasera.

Sin embargo sí que tiene un acabado brillo, en cristal, muy elegante que unido al diseño curvo por los laterales de la pantalla le dan un toque premium que vemos en móviles de gama top. El tema del acabado brillo es bonito, sin duda, pero deja entrever huellas de uso a poco que utilices el terminal.

En esa parte trasera tenemos un módulo de cámara de 48 mpx que sobresale ligeramente mientras que la cámara gran angular y la cámara que sirve como asistente para cálculo de distancia quedan integradas en el cuerpo.

Si miramos la parte superior del dispositivo nos encontramos con la bandeja para tarjeta nanoSIM, es compatible con redes 5G, y en la parte contraria, la inferior, se sitúa el puerto USB-C, el altavoz principal, micrófono para llamadas y, algo interesante, un jack de auriculares.

LG integra en el lateral izquierdo los controles de volumen y bajo ellos un botón para lanzar el Asistente de Google. El botón de encendido se encuentra en el lateral derecho del mismo.

Es un móvil grande, muy grande y es que la pantalla de 6,8 pulgadas en formato 20,5:9 no deja otra opción, tenemos un móvil de 169mm de altura muy similar al Galaxy Note S20 Ultra.

Sin embargo el diseño que curva la parte trasera por los laterales así como también en los laterales del a pantalla lo hacen muy cómodo en la mano. 

Las esquinas de la pantalla son redondeadas no así las esquinas del móvil que se sienten ligeramente suavizadas pero no se han cuidado tanto como el resto del terminal.

Algo que sí que nos ha chocado durante el análisis es que para lo grande que es su pantalla y el terminal en cuestión es un móvil bastante ligero, ya que no solo no llega a la barrera de los 200 gramos que hemos visto pasar a otros rivales sino que se queda en unos modestos 180 gramos.

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Ese peso es bastante contenido para tener en cuenta que estamos ante un terminal con pantalla de 6,8 pulgadas y una batería de 4.300 mAh.

En resumen, es términos de diseño es un móvil que transmite sensaciones de móvil top y es de agradecer.

OLED de 6,8 pulgadas FullHD pero por detrás de la tendencia 2020

Si hay algo que LG lleva años puliendo es la tecnología OLED, de hecho hasta la fecha son los grandes fabricantes de paneles de este tipo para TVs. Está claro que este móvil monta un panel OLED de nada menos que 6,8 pulgadas y es un punto positivo para ser un móvil de entre 500 y 600 euros, pero cae por detrás de tendencias de 2020.

El panel OLED que monta este LG Velvet tiene una diagonal de 6,8 pulgadas en formato 20,5:9 y la compañía lo ha bautizado como Cinema FullvIsion Display. Tiene una resolución FullHD+ de 2.460 x 1.080px y eso da una densidad de píxeles equivalente de 395 ppp. Es compatible con contenidos HDR.

Como vemos es una solución de grandes dimensiones a lo que tenemos que sumar que su diseño curva el panel ligeramente por los laterales lo que hace más compacto el diseño final del terminal. 

No es una solución que guste a todos los públicos pero, a nuestro parecer, consigue una mayor ergonomía en el día a día y hace que la sensación de uso sea más inmersiva en general. Es cierto que en algunas ocasiones y juegos, algunos elementos se sitúan en la zona de la curva y hay que hacer notar que la sensibilidad es algo más baja en esa zona.

En términos de calibración de panel y modos de visualización estamos ante una pantalla que ofrece una calibración de serie bastante digna. 

Además podremos elegir varios modos de imagen: natural, vivo, cine o personalizable donde podremos dar ese ajuste fino a la misma tanto a nivel de color como de temperatura del mismo.

LG ha integrado también la opción de usar un filtro para hacer que la pantalla emita menos luz azul, también conocido como modo noche en otros móviles, que podremos activar o desactivar e incluso programar según horas, al gusto.

En términos de brillo es una pantalla que según nuestras mediciones se encuentra en una posición alta de la tabla con una media con el brillo al 100% de 690 Luxes y llegando a 817 Luxes en modo HBM con la pantalla completamente iluminada.

Si nos paramos a ver brillo puntual la pantalla es capaz de entregar alrededor de 890 Luxes con brillo al 100% y hasta 1.384 Luxes en modo HBM, siendo de las pantallas más capaces del mercado en este punto.

El ofrecer un móvil con este nivel de diseño a este precio trae consigo compromisos y aquí tenemos uno de ellos, el panel OLED tiene una frecuencia de refresco de 60 Hz, lejos de los 90 Hz y 120 Hz que vemos en otros móviles de este año.

No es algo problemático pero sí que le aleja de esa gama media premium y la gama top de móviles de esta generación.

Además LG ha apostado por un diseño de notch tipo gota en la parte central que si bien no tapa casi contenido de la barra de notificaciones no es, digamos, la solución más elegante y es que ya hemos visto soluciones de cámara en pantalla e incluso ZTE acaba de anunciar una cámara bajo la pantalla.

Al tener un formato 20,5:9 no es molesto incluso cuando vemos contenido multimedia ya que la mayoría está en formato 16:9 e incluso si hacemos zoom para cubrir toda la pantalla, ocupa realmente poco.

En resumen, pantalla top a la que le falta ese sazonado de la alta tasa de refresco para ser top.

Snapdragon 765G, buen equilibrio y sabia elección

Este punto es otro donde vemos cómo LG ha conseguido el ajuste óptimo para poder reducir el precio del LG Velvet. En lugar de apostar por lo más potente de Qualcomm, el Snapdragon 865, LG ha decidido dar un paso a atrás y ha elegido el chip Snapdragon 765G que sigue ofreciendo conectividad 5G nativa.

Aunque no es el chip más potente del mercado es más que solvente para la mayoría de tareas de un usuario avanzado e incluso hasta cierto punto gamer.

De hecho aquí dejamos las diferencias con el Snapdragon 865 en términos de configuración y la diferencia en rendimiento es notable pero también lo es en consumo en general en el día a día y es ahí donde creemos que LG ha acertado con su decisión.

El rendimiento en juegos y benchmarks le sitúan a la altura de otros móviles con Snapdragon 765G como el Xiaomi Mi 10 Lite, uno de sus grandes rivales.

LG tampoco ha apostado por la memoria más rápida para el Velvet y ha montado memoria UFS 2.1, 128 GB que podrás ampliar con tarjetas microSD, eso sí.

Sin embargo el rendimiento para el día a día de esta memoria está bien, hablamos de una tasa máxima de transferencia que supera los 400 MB/s y no será un factor limitante en tiempo en la mayoría de escenarios frente a smartphones top.

Eso sí, algo que LG tiene que trabajar es en aligerar su capa de software y es que es algo que sí que penaliza la sensación de rendimiento ya que hemos notado algo de lag en ciertos momentos puntuales debido a animaciones.

Android 10, sí, pero con bloatware y demasiada personalización para ser 2020

El titular del apartado no deja lugar a dudas pero sí que tenemos que hacer algunas aclaraciones. LG es una de las compañías que sigue ofreciendo una capa de personalización notable frente a lo que es Android Stock. Sin embargo, hay que hacer notar que versión tras versión siguen mejorando y aligerando al misma.

Con el LG Velvet tenemos una versión de software que trabaja sobre Android 10 e integra funcionalidades nativas de la misma como es Material Design, gestos nativos, barra de notificaciones personalizable, entre otros.

LG añade extras que, si no siempre son lo óptimo en cuanto a rendimiento, en ocasiones sí que aportan valor. Ejemplo de ello es el control de volumen y sonidos de Android  y las posibilidades extra frente a Android stock y es que aquí se nota algo en lo que los móviles LG destacan, su mimo por el sonido.

Pero sigamos hablando del software ya que hay muchas cosas que comentar, como por ejemplo el software preinstalado, en su mayoría bloatware que no aporta nada al usuario. Puede ser eliminado, eso sí, pero que lo único que hace de serie es ocupar memoria interna.

Hay varios juegos y aplicaciones pesadas y además LG lo organiza en aplicaciones de manera automática: Recomendado, Servicios, Sistema y Esenciales y cada apartado viene repleto de aplicaciones que, en la salvo un par de casos pasarán desapercibidas para el usuario final.

LG monta una pantalla OLED y ello hace posible la implementación de un modo Always On Display que podremos personalizar al gusto para mostrar la hora y notificaciones en el formato que queramos e incluso programarlo por horas.

Otra de las funciones que lleva años arrastrando la compañía es Knock On que permite bloquear la pantalla y desbloquearta con un par de toques en la misma, algo útil y que cuando pasas a usar otro móvil echas de menos.

El Velvet integra un lector de huellas dactilares situado bajo la pantalla en la parte central y aproximadamente por debajo del cuarto inferior. Realmente esta tecnología se basa en una cámara bajo la pantalla que cuando ilumina la huella puede comprobar que es la almacenada. 

Funciona bien, es rápido y no hemos detectado problemas en el día a día, aunque con el dedo húmedo no es todo lo preciso que debería.

Y aquí llegamos a un punto que nos ha chocado mucho. El móvil no tiene soporte de desbloqueo facial, no es que sea poco preciso, que solo cuente con una cámara, que no haya soporte IR, es que directamente no está disponible como opción de desbloqueo.

Hay móviles de gama inferior que sí que ofrecen esta opción y funciona de manera bastante eficiente por lo que no vemos motivo como para que LG no ofrezca este método de desbloqueo en un móvil de gama media premium - alta como es el LG Velvet.

En el apartado del software vemos luces y sombras y aunque no hay que negar que LG sigue mejorando generación tras generación aún le queda camino por recorrer para ofrecer soluciones de software tan pulidas como hace, por ejemplo, OnePlus.

Cámara a la altura de las circunstancias, gama media-premium

LG no se ha vuelto loca a la hora de integrar sensores en el móvil y es que vemos cómo en l parte trasera tenemos un sensor principal de 48 Mpx f/1.8 que consigue fotos de 12 Mpx mediante pixel binning y también ofrece la opción de capturar con la resolución completa. Le acompaña un gran angular de 8 Mpx con un FOV de 115º y un sensor auxiliar para apoyar en el desenfoque de fondo.

Vemos cómo LG ha decidido no apostar por un sensor telefoto y es algo que, hasta cierto punto, resta versatilidad a la solución del Velvet. La cámara frontal cuenta con un sensor único de 16 Mpx.

¿Cómo es la app de cámara? Aquí LG tiene años de experiencia y es algo que se nota. Hay opciones avanzadas como es el modo retrato siempre a mano, asistencia para el enfoque en modo manual con pixel peaking, acceso directo para cambio entre cámara princiap y gran angular o, por ejemplo, integración directa con Google Lens.

Además nos permite realizar funciones avanzadas como es la corrección de la distorsión del gran angular, guardar los archivos en formato HEIF o disparo por voz, entre otros.

Sin embargo no es oro todo lo que reluce. La aplicación necesita un pequeño lavado de cara o cierta reorganización ya que para un usuario medio quizá se le pueda hacer bola ver tantas opciones. Podrás descargar las muestras originales tanto de vídeo como de fotografía desde aquí.

HDR en la pantalla frente al HDR en la cámara

No es lo mismo el HDR en las pantallas, que en las cámaras. Aquí te contamos qué es cada uno y qué diferencias hay.

Lee el reportaje

Algo que nos ha gustado es el funcionamiento en modo automático del smartphone ya que detecta si es necesario el modo HDR y lo aplica levantando las sombras sin llegar a quemar las zonas más iluminadas.

El nivel de detalle es bueno y consigue crear imágenes con bastante definición algo que juega en su contra en situaciones de baja luz donde lo que se acentúa es ligeramente el ruido.

El apartado de retrato funciona bien y aunque el resultado es generado con el uso de la cámara principal y ese sensor auxiliar el recorte no es de los más precisos que hemos visto. 

No es el modo retrato más completo pero algo que se agradece es que se puede retocar a posteriori el nivel de desenfoque para conseguir un efecto más realista y menos exagerado.

El resultado del sensor gran angular es bueno en situaciones de buena luz, incluso con la corrección de la distorsión los resultados son perfectamente usables y la verdad es que se consigue un ángulo de visión mucho mayor. Se agradece sobre todo en interiores y cuando haces fotografía de arquitectura.

Si hablamos de fotografía nocturna el LG Velvet cumple, al menos con el sensor principal. Se consiguen, con un poco de pulso imágenes con mucho detalle y es que LG usa un algoritmo que destaca el mismo frente a conseguir un suavizado para eliminar ruido que acaba con imágenes algo lavadas.

Pasemos a hablar de la cámara frontal y es que este móvil monta un sensor de 16 Mpx f/1.9 y promete unas fotografías con buen detalle. Aquí nos gusta el modo HDR, que hace un balance de luz muy digno, sin embargo cuando estamos en modo retrato las luces se van muy arriba y aparecen algunas regiones quemadas.

Para que funcione el modo retrato es necesario que haya una distancia mínima al sujeto saí como un nivel de luz mínimo siendo complicado poder hacer una fotografía en este modo, de noche.

La grabación de vídeo no es mala, hablamos de posibilidad de grabar en 4K con una estabilización más que correcta. La exposición automática tiene a estar más alta de lo normal y las zonas más altas se pueden quemar, pero por lo demás hace muy buen trabajo.

Una de las características interesantes es ver cómo LG ha integrado la opción de "bokeh de audio" que permite amplificar el audio de una dirección según grabamos y hacemos zoom o bien grabar audio con una alta ganancia en el modo que han denominado ASMR.

En resumen es un gama media premium en este apartado, quedando un pasito por detrás de la gama más alta.

Autonomía más que suficiente para un día y medio

LG ha apostado por el chip Snapdragon 765G que tiene un gran equilibrio entre consumo y rendimiento y es algo que en este apartado beneficia al LG Velvet. Estamos ante un móvil que nos va a dar sobrado un día de uso, incluso haciendo un uso intensivo del mismo.

Los 4.300 mAh de batería son más que suficientes para alimentar la pantalla OLED de 6,8 pulgadas durante prácticamente 8 horas y es de agradecer ya que en la mayoría de escenarios llegaremos a pasar el día y medio de autonomía, perfecto para los que de vez en cuando olvidamos poner a cargar el móvil por la noche.

Eso sí, la carga de la misma no es tan destacada. Lo que LG llama Fast Charge no es comparable con sistemas de carga rápida más actuales y se queda en 16,2W de potencia de carga máxima. Eso hace que prácticamente tome 2 horas y media llenar la batería desde el 2%.

Es una pena que LG no dé el salto a sistemas de carga más rápidos ya que es un plus a tener en cuenta y que permite que te olvides de cargar el móvil ya que antes de salir de casa lo puedes conectar unos minutos y tienes carga suficiente para seguir en lugar de tener que planificar un hueco grande para ponerlo a cargar.

En teoría el móvil es compatible con carga Qualcomm Quick Charge 4.0 de hasta 25W, pero el cargador que incluyen en la caja es de 16,2W y es con el que hemos analizdo el terminal.

Como cosa positiva, es compatible con carga inalámbrica Qi de hasta 10W, por lo que podrás cargarlo en cualquier cargador Qi sin necesidad de enchufar ningún calbe, aunque eso sí, a un ritmo aún más lento.

En resumen, buena autonomía para un móvil tan delgado y con una pantalla tan grande, pero tampoco destaca especialmente ni en la autonomía total ni en el tiempo que necesita para cargarse.

Pleno en conectividad y audio estéreo además de minijack

Si hablamos de conectividad tenemos que admitir que LG ha conseguido que este LG Velvet llegue cargadito hasta las cejas con conectividad 5G, 4G LTE, NFC, Bluetooth 5.1 o WiFi 2,4 y 5 GHz - dual band.

Como vemos es un móvil preparado para funcionar durante años sin echar en falta alguna tecnología que cambie el paradigma de la telefonía móvil.

Quizá habría estado bien dar la posibilidad al usuario de usar dualSIM o añadir compatibilidad con Wi-Fi 6 que es el estándar que está por llegar e implementarse pero, claro, estamos ante un móvil enfocado a una gama media-premium y el precio hay que ajustarlo por alguna parte.

Algo en lo que LG no falla es en el audio que ofrecen sus terminales y es que la compañía lleva años trabajando para ofrecer un sonido cuidado. Este LG Velvet tiene un altavoz principal downfiring en la parte inferior del móvil y el de llamadas dobla función como altavoz izquierdo para ofrecer sonido estéreo.

El volumen está bien, no es de los más altos que hemos probado, pero sin duda es suficiente como para escuchar música de fondo en una habitación. 

LG ofrece la opción de ecualizar el sonido así como de ofrecer un efecto 3D aunque no llega bajo el amparo de ninguna de las grandes como Dolby, THX o Meridian, ofrece un campo estéreo amplio que te sumerge en el sonido, pudiendo elegir entre modo Voz, Música o Cine.

Un gama media premium con pinceladas de top

LG ha hecho un buen trabajo con el LG Velvet que nosotros sentimos como una mejora notable sobre la línea LG G que la compañía llevaba años intentando evolucionar y los últimos intentos cayeron en tierra de nadie.

Este móvil devuelve a LG a una senda de smartphone bien equilibrado en todos los aspectos con algunos puntos en los que destaca sobre el resto. 

Es cierto que el precio si fuera algo inferior tendría muchas más opciones contra móviles de la competencia como son los OnePlus 8T o los Realme X50 Pro, entre otros, que tienen un procesador más rápido y ofrecen una experiencia de usuario algo más fluida.

Aún así estamos ante un móvil con una línea de diseño muy elegante, es realmente delgado y para el tamaño de pantalla que tiene, recordamos 6,8 pulgadas, el peso no es elevado.

El LG Velvet es un móvil con el que disfrutarás de 5 años de garantíapor parte de LG que es un plus a tener en cuenta y que deja entrever la confianza de la compañía en este producto que como habrás visto en este análisis es muy redondo.