La gama MX de Logitech es, con toda probabilidad, una de las más populares del catálogo de la marca suiza, que goza de un gran prestigio sobre todo entre usuarios de ordenadores de Apple por ser la mejor alternativa a los caros teclados originales de la marca de Cupertino.

Durante más de una década, las distintas generaciones de teclados MX han sido de formato completo con el teclado numérico a la derecha, algo que los usuarios no siempre usaban, pero ocupaba espacio en su mesa. La respuesta de Logitech ha sido el MX Keys Mini, un teclado con todo lo bueno del MX normal, pero en formato Mini.

El Logitech MX Keys Mini llega con un precio oficial de 109 euros, pero ya se pueden encontrar las primeras ofertas en algunas tiendas por 88,14 euros. ¿Es un precio adecuado para un teclado compacto de estas características? Analizamos el Logitech MX Keys Mini y te damos nuestra opinión.

Análisis de Logitech MX Keys Mini por apartados:

• Diseño: mismo diseño que los MX anteriores, pero en un tamaño más concentrado
• Conectividad y software: versatilidad orientada a hacer más fácil la vida a los usuarios
• Experiencia de uso: más funciones para quienes no quieren separar los dedos del teclado
• Conclusión: la dinastía MX tiene su heredero en un teclado que no resta tecla, sino que suma funciones

Mismo diseño que los MX anteriores, pero en un tamaño más concentrado

La situación sanitaria actual a condicionado los paradigmas del puesto de trabajo. Si antes el espacio de trabajo no era un problema y se priorizaba la eficiencia o la ergonomía al elegir los periféricos, ahora, con la implementación del teletrabajo, el espacio que estos ocupan en la mesa cobra especial relevancia.

Es por eso que, en los últimos tiempos, los teclados conocidos como 60% o TKL, con un tamaño más compacto, han ganado en popularidad entre los usuarios. A veces, menos, es más. 

Logitech ha dado una vuelta de tuerca a un producto muy maduro y exitoso como es su teclado profesional MX Keys para adaptarlo a las preferencias de uso actuales.

La primera sensación que se tiene al abrir la caja del Logitech MX Keys Mini es la de estar ante un Logitech MX convencional al que le han cortado todo el teclado numérico y las teclas de navegación de la derecha, dejando únicamente las teclas del bloque principal. La segunda es estar ante un teclado muy sólido por su peso.

Con unas dimensiones de 295,99 x 131,95 x 20,97 mm estamos ante un teclado que mantiene el 60% del tamaño con respecto al MX original, pero que no renuncia a unas teclas cómodas de usar y con un espaciado entre ellas diseñado para maximizar la velocidad de escritura.

El chasis metálico le aporta solidez parando la báscula en 506 gramos que hacen que el teclado no se combe con las pulsaciones pese a tener un grosor de poco más de 7 mm. Al tener un perfil tan bajo y un concepto tan compacto, el Logitech MX Keys Mini no cuenta con un reposamuñecas integrado.

El Logitech MX Keys Mini carece de patas traseras ajustables, lo cual le resta puntos en ergonomía ya que no puede levantarse más que los 20,97 mm que le permite la monolítica trasera que sirve de alojamiento para la batería, los conectores y la electrónica del teclado.

En la parte posterior de esta zona más gruesa encontramos el interruptor de encendido y el puerto de carga USB de tipo C, mientras que en la parte superior se ubica el LED de estado y el logotipo de la marca ocupando una posición centrada.

Cinco patas de goma hacen que el teclado se mantenga estable sobre la mesa mientras movemos los dedos por su superficie golpeando los mecanismos de tijera bajo sus teclas fabricadas en ABS.

Se mantienen las teclas de perfil bajo con forma cóncava que ya tenían los MX anteriores, así como las dos distribuciones: una pensada para multidispositivos (ordenadores con Windows y macOS, iPadOS, iOS, Linux, ChromeOS y Android) y otra específica para ordenadores Mac.

La principal diferencia entre estas versiones la encontramos en las teclas de la línea inferior, donde el modelo multidispositivo muestra los nombres de las teclas (Comando, Control, Alt, Option, Windows, etc.) en una serigrafía dividida, mientras que en la versión para Mac se utilizan solo las teclas específicas de ese sistema.

También encontramos algunas diferencias en los acabados. En el caso de la versión multidispositivo llega en tres combinaciones de grafito con teclas en negro, rosa con teclas del mismo color y plata con teclas blancas, mientras que en la versión exclusiva para Mac este se limita al acabado plata con teclas en blanco.

Las teclas del Logitech MX Keys Mini están retroiluminadas en color blanco con intensidad variable que puedes personalizar desde el propio teclado, pero que también usan unos sensores fotosensibles que captan la luz ambiental y adaptan la intensidad de la retroiluminación de forma automática. 

Además, el teclado compacto de Logitech cuenta con un sistema de ahorro de batería que permite apagar la iluminación para encenderla automáticamente cuando acercas los dedos al teclado incluso antes de tocarlo.

El uso de un chasis metálico, el diseño minimalista y las líneas elegantes de los teclados MX originales se mantienen también en la versión compacta, por lo que las sensaciones al usarlo son exactamente las mismas que en el teclado con tamaño completo, pero ganándole espacio a tu mesa de trabajo.

Versatilidad orientada a hacer más fácil la vida a los usuarios 

Además de por su comodidad y robustez, la gama MX de Logitech se ha caracterizado por ofrecer una conectividad muy sencilla de gestionar. El Logitech MX Keys Mini se conecta con los equipos de forma inalámbrica mediante Bluetooth. Menos cables, más espacio en la mesa.

La conexión con los dispositivos ha sido realmente fácil y de una forma muy intuitiva, permitiendo permanecer conectado a tres dispositivos de forma constante y cambiar entre ellos de forma inmediata sin separar las manos del teclado.

En la parte izquierda de la primera línea de teclas encontramos el icono de tres grupos de dispositivos. Basta con mantener pulsada una de esas teclas para el LED de la tecla empiece a parpadear indicando que se ha activado el emparejamiento.

Basta con ir a la sección de emparejamiento Bluetooth del dispositivo, seleccionar el nombre del teclado y escribir en el teclado el código numérico que se muestra en la pantalla del dispositivo. Con esto se establece una conexión cifrada entre ambos.

Se puede repetir la operación con otros dos equipos con sistemas operativos distintos y, al pulsar cada una de las teclas, el teclado se activará de forma inmediata en el dispositivo.

En nuestro caso, esto nos ha permitido trabajar con un solo teclado con un equipo de sobremesa con Windows 10, un portátil MacBook Pro con M1 y con un iPad sin interrumpir el flujo de trabajo.

No es posible conectarlo por cable USB al equipo, ni es compatible con anteriores sistemas de transmisión por radiofrecuencia de Logitech, por lo que no es posible usarlo en equipos que no dispongan de conectividad Bluetooth. Es compatible con Logitech Bolt de ámbito empresarial, pero no incluye un adaptador, por lo que es opcional.

Más allá del tacto y la facilidad de conexión que ofrece el Logitech MX Keys Mini, nos ha sorprendido gratamente el software de control que complementa este teclado permitiendo personalizar mucho más la experiencia de uso y el comportamiento del teclado.

En este caso, el peso de la configuración recae sobre Logitech Options, desde el que pueden reasignarse distintas funciones a las teclas en función de la app que se está ejecutando.

Esto nos ha resultado muy útil, por ejemplo, para agrupar en una fila los atajos y combinaciones de teclas más habituales en aplicaciones como Final Cut Pro. Al cambiar el foco a otra aplicación, el teclado cambia automáticamente su perfil y adopta el configurado para esa aplicación o el perfil genérico.

Como cantaban The Beatles, siempre es mejor contar con una pequeña ayuda de tus amigos. Logitech MX Keys Mini es compatible con la función Flow de la marca que, combinando el teclado con alguno de los ratones compatibles, permiten saltar de entre equipos con distintos sistemas operativos de una forma todavía más sencilla.

Con el software de Logitech Flow activado en distintos equipos (incluso en equipos con distintos sistemas operativos) conectados a la misma red WiFi, el ratón se vincula con el teclado y permite “seguirlo” cuando el puntero del ratón se lleva al margen de la pantalla de un equipo y “salta” a otro de los equipos conectados. Es como magia.

La sensación es la de estar usando un solo equipo con varias pantallas pero, claro, la realidad es que son varios equipos que se controlan desde un solo teclado y ratón de Logitech, permitiendo incluso arrastrar archivos de una pantalla a otra de forma natural.

Más funciones para quienes no quieren separar los dedos del teclado

Los teclados son como los zapatos, pueden ser muy bonitos y estar fabricados con los mejores materiales, pero hasta que no los usas durante un tiempo no puedes determinar si te son cómodos o no.

Tras más de un mes de uso como teclado principal puedo afirmar que es uno de los teclados más cómodos y productivos que he usado, y eso que vengo de usar varios teclados mecánicos.

Las teclas de tipo chiclet tiene una disposición y tamaño muy similar a la de los teclados de Apple, pero su tacto es mejor ya que tiene un recorrido más largo y una presión algo más suave y con respuesta al final que confirma que la tecla se ha pulsado.

Esto, unido a la superficie cóncava de las teclas hace que la pulsación sea más certera ya que la curva de la tecla lleva a la yema de los dedos a una posición centrada evitando errores al pulsar varias teclas a la vez.

Contar con unas teclas cuadradas y con un tamaño adecuado también contribuye a mejorar la precisión y la velocidad al escribir ya que el dedo no debe buscar la tecla, algo que me sucedía bastante en mi anterior teclado.

Independientemente de la ergonomía de las teclas y las sensaciones que transmiten, la primera fila de teclas del Logitech MX Keys Mini aporta algunas teclas de función adicionales que resultan muy útiles en el día a día.

Teclas como la de Dictado, que convierte al Logitech MX Keys Mini en un micrófono vinculado al asistente por voz integrado en el dispositivo (Cortana, Siri o Asistente de Google) y utiliza su sistema de transcripción de voz para que escriba tus palabras por ti.

También encontramos funciones más orientadas al teletrabajo y el incremento de las videollamadas, como una tecla específica que despliega el teclado de Emojis del sistema o una tecla directa para silenciar el micrófono durante las videollamadas desde el teclado.

Poder hacer capturas de pantalla desde un botón dedicado o controlar el volumen o el reproductor de música también son funciones que me han parecido útiles, aunque si no las usas, puedes aprovecharlas para personalizar otros atajos que te resulten interesantes. En definitiva, máxima versatilidad para adaptarse a tus necesidades.

Me ha gustado que la retroiluminación no deje “a oscuras” los símbolos secundarios de las teclas. Todos los elementos del teclado quedan visibles incluso a oscuras.

Como ya hemos mencionado, la iluminación del teclado puede apagarse o brillar con distintas intensidades.

Sin embargo, no puede desactivarse el apagado automático para que se mantenga encendido siempre, por lo que al cabo de unos segundos se apagará. Si quieres pulsar una sola tecla –como al aceptar la opción de reproducir el siguiente vídeo, por ejemplo— tendrás que acercarte, esperar a que se encienda y pulsar la tecla adecuada.

Esta función automática tiene un claro objetivo que es mantener a raya el consumo de batería. Logitech afirma que, con la iluminación activada, se obtienen hasta 10 días de uso, mientras que sin ella llega a los 5 meses.

En nuestro caso, durante el tiempo de prueba lo hemos estado usando siempre con la retroiluminación automática activada durante toda la jornada y ni siquiera nos hemos molestado en apagar el teclado cuando hemos dejado de usarlo.

Con este perfil de uso hemos tenido una duración de más de un mes antes de que el LED de estado pase a estar en naranja advirtiendo de la necesidad de cargar el teclado.

La parte positiva es que el cable USB C de algo más de un metro permite cargar la batería del teclado mientras se está usando, por lo que no supone interrumpir la jornada de trabajo.

Nos hubiera gustado que, bien en el propio teclado o en algún lugar del software de control se indicara el porcentaje de carga del teclado tal y como se muestra en los ratones y otros dispositivos de la marca, y no dejarlo únicamente en manos de un LED que cambia de estado, pero no ofrece información sobre el tiempo de uso restante.

A veces, menos, es más

Tras utilizar el Logitech MX Keys Mini como teclado principal en unas jornadas donde la actividad principal es escribir mucho (muchísimo, todo el rato), mi conclusión más resumida es que, al menos en este caso, menos es más.

El teclado MX completo de Logitech ofrece muy buena experiencia de uso, pero su tamaño hacía que ocupara más espacio en la mesa. El MX Keys Mini acerca el ratón a mis manos y no hay que separarlas tanto del teclado para usarlo.

No soy contable ni en mi día a día tengo que escribir grandes volúmenes de números. Además, hago un uso mínimo de las teclas de navegación, por lo que no he echado de menos el 40% del teclado del que prescinde el Logitech MX Keys Mini, conservando toda la calidad, comodidad y versatilidad que ha dado fama al MX de tamaño completo.

Logitech MX Keys Mini

Teclado inalámbrico de Logitech que ofrece retroiluminación, vinculación en hasta tres dispositivos diferentes y carga a través de un puerto USB de Tipo-C en formato compacto.

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En cambio, sí aprecio su excelente autonomía y, sobre todo, aprecio la conectividad y lo bien que se han implementado soluciones que te permiten usar varios equipos distintos, como un Pc de sobremesa y un portátil, de forma simultánea, sin tener que cambiar de teclado ni ratón.

88,14 euros puede parecer un precio elevado para algunos usuarios, pero teniendo en cuenta el precio de los teclados mecánicos y todo lo que ofrece el Logitech MX Keys Mini, me parece una compra a futuros que se amortiza en términos de comodidad y en mejoras en la productividad.