Corría el año 2013. Los smartphones eran más simples de lo que tenemos hoy en día, pero incluso hoy existe un mismo problema que, personalmente, me sigue pareciendo increíble, no se solucione: compartir archivos, vídeos o fotos de forma fácil entre un iPhone y un Android. O entre un Windows a un iPhone. O entre cualquier dispositivo moderno.

En aquel año la solución para compartir fotos entre móviles se llamaba Bump. Seleccionabas una o varias fotos, lo agitabas junto al otro móvil y compartía rápidamente los archivos. Pero Google lo compró y, como no, lo cerró.

Desde entonces, pasar archivos directamente entre móviles solo era fácil si los dos eran iPhone mediante AirDrop o entre dos móviles Android con Quick Share. ¿Qué pasa si quieres pasar una decena de fotos entre un Android y un iPhone? ¿O entre un Mac y un Android? Pasar por la nube no es una solución sencilla, pero hay una nueva aplicación que, por fin, soluciona este problema.

Se llama Blip, es compatible con Android, iOS, Windows (a punto de salir) y macOS. Aplicaciones nativas, pequeñitas y que son fácil de utilizar.

Se integra en los menús de compartir de Android y de iOS, por lo que solo tienes que seleccionar uno o varios archivos, fotos o vídeos, elegir Blip y después el dispositivo de destino. Magia. Se transfiere todo rápidamente y sin problemas.

Es 2024 y por fin alguien soluciona este pequeño –gran– problema.

Solo tienes que instalar la aplicación en todos tus dispositivos, usar un email para que te envíen un código y que quede registrado en tu cuenta y en la aplicación aparecerán para compartir cualquier documento, foto, vídeo o lo que quieras

Así es como se ve cuando recibes un archivo en macOS. La aplicación para Windows está a punto de salir y se verá más o menos igual.

No tiene límites de peso en archivos. No guarda nada en la nube, la transferencia están cifradas y no hace falta que estén cerca.

Lo ideal sería que Apple y Google trabajasen juntas para que AirDrop y Quick Share fuesen compatibles entre sí, pero es evidente que la primera no está por la labor de hacer compatible sus móviles con la competencia. Quizá se necesite un nuevo toque de la Unión Europea, como ha pasado con, por ejemplo, las tiendas y el sideloading.