Hoy en día existen muchas formas en las que los ciberdelincuentes llevan a cabo amenazas a la seguridad. Principalmente, para hacerse con tus datos (bancarios, la mayoría de las veces) por medio de la estafa conocida como phishing o mediante mensajes tradicionales de SMS. 

Pero también existen otras formas de ataque menos conocidas y que, por desgracia, están más en auge que nunca. Es el caso del llamado bluesnarfing, robos que llegan a través de Bluetooth y que conviene que conozcas. 

¿Qué es el bluesnarfing?

Básicamente, se conoce como bluesnarfing la técnica de hacking que se centra en explotar las vulnerabilidades de seguridad presentes en las conexiones Bluetooth. La palabra snarf proviene del argot informático y significa "robar". Por lo tanto, bluesnarfing implica el robo de información a través de conexiones Bluetooth sin el conocimiento ni el consentimiento del propietario del dispositivo, claro.

En realidad, son muchas las cosas delicadas, por así decirlo, que puedes guardar en tu teléfono móvil, y que los criminales pueden utilizar en su beneficio. Hablamos de información en forma de contactos, mensajes, fotos o, en ocasiones, datos aún más comprometedores. 

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El proceso de bluesnarfing implica la identificación de dispositivos Bluetooth activos y vulnerables en el área de alcance del atacante. Una vez identificado el objetivo, el hacker utiliza técnicas especializadas para sortear las medidas de seguridad y obtener acceso a la información almacenada en el dispositivo sin que el propietario tenga conocimiento de la intrusión.

Precisamente, ese es uno de los principales riesgos del bluesnarfing: a diferencia de otras estafas y ciberataques, acostumbran a no dejar rastro, por lo que puedes no darte cuenta de que has sido vulnerado, o solamente hacerlo cuando ya es demasiado tarde y resulta difícil reaccionar. ¿La mejor solución? Procurar prevenirlo con antelación. 

Cómo evitar los ataques de bluesnarfing por Bluetooth 

Lo primero que tienes que hacer si quieres evitar ser víctima del bluesnarfing es mantener siempre tu dispositivo actualizado, en la medida de lo posible. Actualizar el firmware y el software de tu dispositivo Bluetooth es fundamental. Las actualizaciones suelen incluir parches de seguridad que corrigen posibles riesgos, reduciendo así la probabilidad de ser víctima.

Además, es importante que desactives el Bluetooth cuando no lo estés utilizando, cerrando esa vía de entrada a los delincuentes. Esta acción tan sencilla limita la exposición de tu dispositivo a amenazas inalámbricas cuando no estás conscientemente conectado a otros dispositivos.

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Hay que tener presente que Bluetooth no es la tecnología más segura del mundo, precisamente, por lo que en ocasiones es recomendable buscar otras alternativas similares. Sin ir más lejos, tecnologías inalámbricas como las de WiFi Direct o NFC pueden ofrecer opciones más seguras para según qué aplicaciones.

Otra forma de evitar el bluesnarfing consiste en configurar tu dispositivo Bluetooth en modo no visible, ya que así reducirás la visibilidad para posibles atacantes. Esto significa que tu dispositivo no aparecerá en las búsquedas de otros dispositivos Bluetooth cercanos.

En definitiva, el bluesnarfing es una amenaza real, pero de la que te puedes proteger de forma relativamente sencilla. Ya se sabe, más vale prevenir que curar.