Si estás cometiendo estos errores con tus contraseñas, estás en peligro
¿Utilizas siempre la misma contraseña? ¿Es los suficientemente larga? ¿Contiene solo números? Estos son algunos de los errores más comunes a la hora de crear una contraseña.
Una contraseña débil puede permitir el acceso a personas no deseadas, robo de información y en definitiva comprometer tus datos y cuentas. ¿Cómo estás protegiendo tu mundo digital? El último informe de Specops Software nos brinda algunas respuestas preocupantes.
Un hallazgo revelador es que muchas personas creen erróneamente que una contraseña larga es automáticamente segura. Equipar a los usuarios con contraseñas fuertes y largas no es infalible. Los atacantes tienen formas de eludirlas.
El estudio, en concreto, encontró que la extensión más común para una contraseña comprometida es de ocho caracteres. Específicamente, unos 212,5 millones de contraseñas comprometidas tenían esta longitud. A medida que la longitud aumenta, la cantidad de contraseñas comprometidas disminuye. Sin embargo, el simple hecho de alargarla no es suficiente.
La longitud de la contraseña puede aumentar la dificultada para que sea traspasada, pero existen otros factores que determinan su eficacia, o la merman: los patrones repetitivos o el uso exclusivo de números.
No utilices contraseñas fáciles y que usa todo el mundo
Así, un error común es usar contraseñas que contienen solo números. Estas son mucho más fáciles de descifrar para los ciberdelincuentes.
Las contraseñas que solo contienen letras minúsculas también son vulnerables. El ideal es combinar letras (mayúsculas y minúsculas), números y símbolos, aconseja el informe.
Si utilizas contraseñas como "contraseña", "GGGGGGGG", debes cambiarlas de inmediato. Los delincuentes frecuentemente prueban contraseñas muy frecuentes en cuentas para ver si han sido reutilizadas. Además, reutilizar contraseñas comprometidas significa que tu inicio de sesión puede ser hackeado al instante. Pro tip: si es posible utiliza la letra “ñ”.
En ciberseguridad, ser prevenido puede llegar a sacarte de un buen apuro. Protege tu mundo digital. Revisa tus contraseñas y asegúrate de que no estén en la lista de las más vulnerables, que no contienen patrones repetitivos, fáciles ni son exclusivamente numéricas.
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