Europa se echa para atrás y prohibirá que los trabajadores fichen con su huella digital
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- El cambio de criterio de la Agencia Española de Protección de Datos respecto al uso de datos biométricos para el control de presencia laboral genera una prohibición generalizada de la huella dactilar y el reconocimiento facial en el ámbito laboral.
- La reciente guía de la Agencia Española de Protección de Datos insta a las empresas a cambiar sus métodos de control de acceso.
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En el mundo laboral, gestionar la asistencia de los trabajadores, así como sus horarios laborales, ha tomado nuevas formas gracias a la tecnología. Pese a que no es la norma, algunas empresas han adoptado sistemas de control biométrico, que utilizan características físicas únicas, como huellas dactilares o rasgos faciales.
En pocas palabras, la biometría es la medición estadística y matemática de características físicas o biológicas únicas con fines de identificación. Un ejemplo es el reconocimiento facial. Mediante el uso de cámaras y algoritmos avanzados, se pueden analizar los rasgos faciales de una persona, como la posición de los ojos, la nariz y la estructura de la cara, para verificar su identidad.
Pese a la facilidad y conveniencia de identificación, lo cierto es que ya desde 2007, cuando se consideró por el Tribunal Supremo que no era una medida excesiva, ha generado muchas dudas.
Es por eso que ahora, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha cambiado su posición sobre el uso de estos sistemas, reflejado en su reciente Guía Tratamientos de control de presencia mediante sistemas biométricos.
El futuro de los datos biométricos en el trabajo en juego
La AEPD ahora ha establecido un marco más riguroso, enfatizando la necesidad de evaluaciones de impacto antes de implementar sistemas biométricos y asegurando que el uso de tecnología biométrica esté alineado con las regulaciones del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).
Lo cierto es que esto preocupa por la existencia de casos que ponen los pelos de punta. En 2019, ciberdelincuentes accedieron a una base de datos biométrica, exponiendo 28 millones de registros, incluidas las huellas dactilares de más de un millón de personas. Otra información expuesta incluyó datos de huellas dactilares, fotos faciales de usuarios y nombres de usuario y contraseñas.
Por otro lado, en 2021, los piratas informáticos expusieron los datos biométricos, la información de la tarjeta de crédito, los números de la licencia de conducir, la información del seguro médico y otros datos de clientes de una empresa.
Ante la incertidumbre sobre el futuro de los datos biométricos en el ámbito laboral, Carlos Mochón, CTO del Grupo SPEC aclara para 20minutos que la normativa no implica un fin definitivo, sino un marco más riguroso. Se requerirá una justificación sólida para su aplicación, priorizando la privacidad y seguridad de los datos de los empleados.
Si bien la biometría da un nivel de seguridad más alto en comparación con los métodos tradicionales de autenticación, no es completamente infalible y presenta nuevos problemas a resolver en términos de precisión y protección de datos.
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Redactora de Tecnología, especializada en inteligencia artificial y ciberseguridad.
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