Malas noticias para Elon Musk. Su famosa plataforma X, antes conocida como Twitter, está en problemas y se enfrenta a una nueva denuncia de privacidad en Europa. La organización sin fines de lucro noyb ha presentado una queja ante la autoridad holandesa de protección de datos, acusando a X de no cumplir sus propias reglas sobre cómo se pueden mostrar anuncios a los usuarios.

A pesar de las restricciones de la plataforma que prohíben dirigir anuncios según afiliaciones políticas o creencias religiosas, la Comisión Europea, como anunciante, —parece irónico— aparentemente utilizó datos sensibles de este tipo para dirigirse a los usuarios y X no hizo nada al respecto.

En concreto, la Comisión Europea estaba promoviendo una ley controvertida sobre escanear mensajes en busca de material de abuso infantil. Noyb ya había presentado una queja similar contra la Comisión por usar este método de publicidad. Ahora, están llevando la queja un paso más allá, acusando a X de permitir estas prácticas.

Resulta bastante irónico, ya que, precisamente, es la CE la que se encarga de que plataformas como X cumplan con las reglas. Ahora ambas están siendo señaladas por saltarse el RGPD y la Ley de Servicios Digitales.

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"Después de que presentamos nuestra primera denuncia en este asunto, la Comisión de la UE ya confirmó que dejaría de hacer publicidad en X. Sin embargo, para poner fin a esto en general, necesitamos medidas contra X como plataforma utilizada por muchos otros", explica Felix Mikolasch, abogado de protección de datos de noyb, en un comunicado.

El GDPR establece límites estrictos sobre cómo se pueden usar los datos personales, como la afiliación política o las creencias religiosas. 

La DSA, por otro lado, requiere que las plataformas obtengan el consentimiento antes de usar datos personales para orientar anuncios. Aquí está el problema: los usuarios de X no dieron su permiso explícito para este tipo de publicidad.

No es solo una cuestión de reglas internas de X, ya que es un problema legal más grande. Noyb está pidiendo enormes sanciones contra la red social por permitir el mal uso de datos sensibles. Desde luego, tampoco hay que olvidarse de un aspecto aparte y es que no cabe duda de que es irónico que la Comisión Europea, encargada de supervisar la DSA en grandes plataformas, sea acusada de violar las normas de privacidad al publicitar en X.