En esta preocupante situación de vuelta a la Guerra Fría que vivimos, se libra una auténtica batalla en Internet. Es la guerra sucia de los hackers gubernamentales, y Microsoft es una de sus víctimas. Fue hackeada por un grupo de hackers rusos hace unos meses, y ahora sabemos que, entre otras cosas, también robaron código fuente de sus productos.

El grupo hacker ruso que ha hackeado a Microsoft ha sido bautizado con nombres como Nobelium o Midnight Blizzard, y se sabe que está financiado por Rusia. Ha atacado agencias gubernamentales estadounidenses, y programas tecnológicos como SolarWings.

Así es como los hackers rusos espiaron durante meses a los ejecutivos de Microsoft

Hace unos meses, Midnight Blizzard consiguió acceder a una cuenta secundaria de prueba de Microsoft, que no tenía activada la autentificación de doble factor.

Aprovechando otros fallos de seguridad, los hackers se colaron en el servidor de correo de la compañía, y espiaron durante meses los correos privados de altos ejecutivos, empleados y clientes de Microsoft.

Hackers rusos roban código fuente a Microsoft

Tres meses después de hacer público el hackeo, Microsoft ha publicado una actualización en su blog, en donde ha confesado que, a través de los correos, los hackers rusos han tenido acceso a "algunos de los repositorios de código fuente y sistemas internos de la empresa".

Por suerte, "hasta la fecha no hemos encontrado pruebas de que los sistemas de cara al cliente alojados en Microsoft se hayan visto comprometidos".

Un ingeniero de Microsoft pide al regulador que bloquee Copilot Designer, porque crea imágenes perturbadoras

Microsoft también explica que los ciberdelincuentes han usado estos "secretos" para seguir atacando  a la compañía, aunque no se han detectado nuevas brechas de seguridad:

"Midnight Blizzard ha multiplicado por diez el volumen de algunos ataques, como los sprays de contraseñas, en comparación con el ya de por sí gran volumen que vimos en enero de 2024". Por desgracia no ha desvelado qué código fuente han robado.

Los ataques de grupos de hackers rusos y chinos, financiados por sus gobiernos, a empresas occidentales, no son nada nuevo. Pero se han incrementado de forma exponencial, desde la invasión de Ucrania. Microsoft ha sido una de las empresas hackeadas, y tras robarles código fuente, los ataques se llevan sucediendo durante meses.