Este febrero de 2024 se celebra un año bisiesto. Dentro de lo que cabe, todo el mundo sabe que estos existen, al fin y al cabo están ahí, señalados en el calendario de vez en cuando. Pero a decir verdad, ¿alguna vez te has planteado por qué se da este fenómeno y qué sucedería si el tiempo no se calculara de esta manera? 

Por lo general, la creencia popular pasa porque los años bisiestos se llevan a cabo cada cuatro años. Y es cierto que así sucede normalmente, pero no siempre. De hecho, en ocasiones es necesario reajustar el calendario y pasarlos por alto. ¿Cuál es la razón y cuándo será la próxima fecha en la que los años bisiestos desaparecerán temporalmente del calendario?

¿Qué es un año bisiesto?

Básicamente, un año bisiesto no es otra cosa que un día adicional agregado al calendario para mantenerlo sincronizado con el tiempo astronómico. En el calendario gregoriano, el que nosotros usamos y el más utilizado en el mundo, un año bisiesto ocurre cada cuatro años. Esta fecha adicional, conocido como "día bisiesto", se agrega al final del mes de febrero, como sucede este 2024.

Para entender la necesidad de sumar este ocasional día extra es necesario mirar al espacio. En concreto al tiempo que tarda la Tierra en realizar una órbita completa alrededor del Sol. Está claro que un año está formado por 365 días, pero el planeta no tarda exactamente eso en realizar su recorrido alrededor de su estrella. En realidad, el tiempo que necesita es de 365.25 días.

Así de primeras, puede parecer una variación sin importancia, pero en términos de tiempo, no lo es en absoluto. ¿Qué sucedería si el calendario se mantuviese invariable y se limitara cada año a sumar 365 días, sin tener presente esa pequeña discrepancia? Pues sencillamente que el calendario terminaría por desfasarse en relación con las estaciones astronómicas.

Si se realiza un simple cálculo matemático, atendiendo a lo que hemos comentado anteriormente, es fácil darse cuenta del porqué de la necesidad de que cada cuatro años febrero necesite un día más. Es decir, que 0.25 x 4 es igual a 1. Pero esta rutina tampoco es tan sencilla como parece, porque no es del todo precisa, por así decirlo.

Cuándo no hay años bisiestos

Aunque suele decirse que el año solar es de 365.25, se debe ser un poco más exacto, y para asemejarse del todo a la órbita solar de la Tierra, se debería precisar que el tiempo exacto que transcurre es de 365.2425 días. ¿Qué quiere decir esto? Pues que de vez en cuando hace falta realizar un reajuste aún más preciso en el calendario. 

Por esta razón, aunque por lo general un año bisiesto ocurre cada cuatro años, hay una excepción para los años que son múltiplos de 100 pero no son múltiplos de 400. Para compensar esa variación de días, estos no son bisiestos. Es decir, que se estaría hablando de 1700, 1800 o 1900, pero no así del año 2000, que sí lo fue.

Así que, siguiendo este cálculo necesario, la próxima fecha en la que no habrá año bisiesto será, efectivamente, 2100. Puede parecer un momento muy lejano pero, al menos en términos cósmicos, está a la vuelta de la esquina.