Hace unos días se produjo un terremoto de magnitud 7,8 en Turquía y Siria, que ha matado a miles de personas, y los científicos se encuentran trabajando a contrarreloj para poder predecir el próximo gran terremoto y así salvar miles de vidas.

Un equipo de sismólogos y estadísticos de la Universidad Northwestern, han creado un nuevo modelo que pretende predecir cuándo y dónde ocurrirá el próximo gran terremoto teniendo en cuenta el orden y el momento específico de terremotos anteriores, en lugar de depender solo del tiempo promedio entre terremotos antiguos.

Descubrieron que las fallas cuentan con memoria a largo plazo, por lo que un terremoto no ha liberado toda la tensión que se ha acumulado en la falla con el tiempo, permaneciendo todavía parte de esa tensión tras un gran terremoto, pudiendo causar otro en cualquier momento.

Se había pensado anteriormente que los grandes terremotos de las fallas son regulares y que el próximo terremoto ocurrirá después de aproximadamente la misma cantidad de tiempo que los dos anteriores, pero en realidad no sería así.

“Tener en cuenta la historia completa de los terremotos, en lugar de solo el promedio a lo largo del tiempo y el tiempo transcurrido desde el último, nos ayudará mucho a pronosticar cuándo ocurrirán futuros terremotos”, dice Seth Stein, profesor de Ciencias Planetarias y de la Tierra en el Colegio Weinberg de Artes y Ciencias.

“Cuando tratas de calcular las posibilidades de un equipo de ganar un juego de pelota, no quieres mirar solo el último juego y el promedio a largo plazo. También puede ser útil mirar hacia atrás en juegos recientes adicionales. Ahora podemos hacer algo similar para los terremotos”, añade.

Esta nueva investigación se ha centrado en tener en cuenta los procesos y la deformación de los límites de las placas dentro de la litosfera utilizando una variedad de técnicas entre las que se incluyen la sismología, la geodesia basada en el espacio y la geofísica marina.

“Los grandes terremotos no ocurren como un reloj. A veces vemos que ocurren varios terremotos grandes en períodos de tiempo relativamente cortos y luego largos períodos en los que no sucede nada. Los modelos tradicionales no pueden manejar este comportamiento”, afirma el coautor del estudio, James S. Neely.

Quieren predecir los próximos grandes terremotos para salvar miles de vidas

Cabe aclarar que los terremotos ocurren cuando las placas tectónicas se mueven de forma repentina. Turquía se asienta sobre las principales fallas, la que la convierte en uno de los puntos álgidos para sufrir terremotos.

Y estos terremotos catastróficos se producen cuando dos placas tectónicas se deslizan en direcciones opuestas y de forma repentina.

Así que con este nuevo modelo esperan que la herramienta sea útil para los sismólogos, para que puedan mejorar la previsión de terremotos y prepararnos mejor para este tipo de futuros eventos sísmicos.

Sin embargo, el Servicio Geológico de Estados Unidos señala que “nunca se ha pronosticado un gran terremoto ni tampoco podrá pronosticarse” en el futuro a corto plazo.

Comenta que los científicos solo podrían calcular la probabilidad de que se produzca un terremoto dentro de un cierto número de años.