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Un lejano planeta ofrece pista sobre el posible y trágico final de la Tierra

Marte

DepositPhotos

El final de la Tierra ha sido desvelado gracias al descubrimiento de un exoplaneta llamado Keplar-1658b que se encuentra a miles de años luz de distancia.

El destino de la Tierra, en principio, se desconoce por completo o puede que no ya que una investigación estadounidense habría concretado que un planeta que se encuentra a miles de años luz podría ser la clave para conocer el futuro del planeta donde habita la raza humana junto con varios millones de especies seres vivos.

Lo que ha concluido esta investigación es que el futuro de la Tierra sería muy parecido a lo ocurrido con el exoplaneta Keplar-1658b. No, el nombre no es demasiado llamativo y, de hecho, juega en su contra a la hora de tomarse en serio lo que puede ocurrir en la Tierra dentro de miles de millones de años.

Este planeta que se encuentra a 2.600 años luz tiene un tamaño parecido al de Júpiter y cuenta con una órbita que le permite hacer un movimiento similar al que hace Mercurio con el sol de nuestro sistema. Las diferencias con la Tierra se encuentran en varios aspectos como es la duración de un día dentro que en Keplar-1658b es como casi tres días en la Tierra.

Lo interesante además de esto está en el hecho de que cada año el día se acorta 131 milisegundos. Eso sí, esto no es un dato de tal relevancia como el hecho de que este planeta acabará chocando con la estrella de su sistema. Y, es que, Keplar-1658b tiene el destino escrito y este supone que finalice su vida al chocarse con su estrella.

Un destino fijado y que se puede replicar en la Tierra

¿Por qué es importante lo que ocurra o haya ocurrido en Keplar-1658b? El simple hecho de que su órbita tenga marcada una dirección tan nefasta indica el hecho que en menos de tres millones de años chocará con su propia estrella, haciendo que sea completamente destruido y siendo una prueba de que esto le puede ocurrir a los diferentes planetas.

Teniendo esto como referencia el grupo de investigación ha aplicado esta situación a lo que le puede ocurrir a la Tierra dentro de millones de años y ha concluido que es una posibilidad. El hecho de morir por impacto con la estrella que forma el sistema solar es una de las posibilidades futuras para el planeta en el que habitamos.

Lógicamente, falta mucho para que esto ocurra y, posiblemente, no llegue ningún ser vivo a ver esta situación debido a todo lo que ha de pasar la Tierra para que esto se lleve a cabo. Las piedras servirán como testigo a lo que ocurrirá al planeta Tierra en ese futuro donde los seres vivos no tienen ningún tipo de cabida.

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