Llegar a fin de mes puede ser un reto para todos. Abrocharse el cinturón se vuelve entonces una práctica obligada para el día a día. Sin embargo, hay ocasiones en las que tener conciencia de lo que pagas puede ayudar mucho a equilibrar las finanzas sin tener que recurrir a grandes sacrificios. 

Mucha gente coincide en que hay cosas que, sencillamente, no valen el dinero que estás pagando por ellas. O al menos, que resultan bastante prescindibles. Dentro de que cada cual gasta su dinero en lo que le apetece, aquí van unas recomendaciones que quizá te puedan ser útiles. Productos que, de otra forma u otra, tal vez puedes quitar de tu lista de la compra cuando visitas el supermercado. 

Agua embotellada

Hay muchos lugares de España en los que parece que beber agua embotellada no es ni mucho menos una necesidad. 

Sobre todo si se tiene en cuenta lo que señalan algunos estudios recientes, que parecen tener claro que beber agua en algunas botellas puede suponer ingerir nano-plásticos dañinos para la salud.

Productos cosméticos de marca

Está claro que muchos productos de belleza o cosméticos pueden decidir sus precios en función a la marca que los presenta. 

En realidad, los productos de belleza de lujo tienen precios inflados debido a su nombre y marketing, a pesar de que los ingredientes y la calidad sean comparables a productos más económicos.

Servicios bancarios

Algunos servicios bancarios y financieros, como las tarifas de mantenimiento de cuentas o los cargos por sobregiro, pueden tener precios inflados y condiciones poco claras que, en el fondo, no reflejan el valor real del servicio.

Antes de decidirte por los mismos, es aconsejable informarte bien de qué es exactamente aquello por lo que estás pagando. 

Comida rápida

Por mucho que en ocasiones resulte cómodo y atractivo decantarse por la comida rápida, la relación entre calidad y precio de la misma no suele ser demasiado justa, en muchos sentidos. 

Es evidente que la comida rápida a menudo se vende a precios relativamente altos en comparación con la calidad nutricional y el valor de los ingredientes que se utilizan.

Desodorantes para mujeres

A veces algunas compañías intentan hacer hincapié en las diferencias que existen entre los desodorantes específicos para mujeres (o para hombres). 

En el fondo, estos apenas presentan diferencias en sus compuestos químicos para neutralizar el olor, más allá de sus aromas, en el mejor de los casos. 

Suplementos dietéticos

Hoy en día la gente cada vez cuida más su alimentación, lo que a veces provoca que los suplementos dietéticos están de moda, y que estos intenten vender sus ventajas para esto y aquello. 

¿Son realmente útiles? Casi siempre, la respuesta es que no. Si llevas una dieta sana y equilibrada, sencillamente no hacen falta.

Limpiadores de dispositivos electrónicos

Es posible que los productos específicos para limpiar dispositivos electrónicos funcionen correctamente, pero también que su precio tiende a ser elevado. 

¿Qué dicen los expertos? Pues que una buena forma de ahorrar puede ser utilizar agua y jabón y un trapo de microfibra, porque también funciona. 

Ofertas 2x1

Es habitual encontrar promociones en los supermercados que invitan a llevarte dos productos y pagar solo uno. Dependiendo de cada caso, pueden resultar interesantes, pero ni mucho menos siempre. 

Al fin y al cabo, son campañas de márketing. Antes de dejarte embaucar por ellas, piensa si realmente necesitas tanta cantidad, porque de lo contrario perderás dinero en realidad. 

Productos de higiene femenina

¿Son realmente necesarios los productos de higiene femenina? Cabe suponer que depende de a quién le preguntes. Pero muchos dermatólogos no lo tienen claro en absoluto. 

Muchos de ellos, de hecho, aseguran que utilizar agua y jabón puede ser igual o más recomendable, la mayoría de las veces.

Cremas hidratantes

Más allá de su coste, los especialistas en ocasiones alertan de que usar crema hidratante por costumbre no tiene por qué ser demasiado saludable. 

En muchos casos, su solución pasa más bien por beber más agua si realmente sientes tu piel seca. 

Quizá tener presente el ahorra que puede suponer medir bien el uso de estos productos no te ayude a volverte millonario, pero puede suponer un ahorro considerable al año.