Invisibles ante nuestros ojos, los nano-plásticos en el agua embotellada son una gran amenaza. Un gran problema para la salud que puede pasar desapercibido.

Un estudio reciente, publicado en la revista PNAS  ha revelado hallazgos sorprendentes sobre esta preocupante realidad. Con cada trago de agua embotellada, podríamos estar ingiriendo hasta 105 partículas de plástico por litro. 

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Esta cifra, obtenida mediante técnicas avanzadas como la microscopía de dispersión Raman estimulada (SRS), supera por mucho las estimaciones anteriores. El estudio presenta un panorama más detallado y sombrío de lo que anteriormente se conocía.

Los investigadores no solo se enfocaron en la cantidad de estas partículas, sino también en su composición y tamaño. A diferencia de los microplásticos, visibles bajo el microscopio convencional, los nano-plásticos, mucho más pequeños, plantean un desafío analítico mayor. 

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El equipo de investigación utilizó un algoritmo adaptado a la SRS para identificar con precisión los tipos de plásticos presentes en las muestras de agua.

El agua de tres marcas diferentes fue examinada, revelando una variedad de polímeros como poliamida (PA), polipropileno (PP), y polietileno tereftalato (PET), comúnmente utilizados en envases y procesos de producción de agua. 

Estos hallazgos sugieren que los procesos de filtración y envasado pueden ser fuentes significativas de contaminación por plástico.

La forma del nano-plástico podría tener implicaciones en la salud humana

Lo más preocupante es la heterogeneidad de estas partículas. Su tamaño y forma varían ampliamente, lo que podría tener implicaciones en la salud humana. Por ejemplo, las partículas más pequeñas podrían atravesar barreras biológicas con mayor facilidad, llevando consigo potenciales riesgos toxicológicos.

Este estudio no solo destaca la magnitud del problema de los micro-nano plásticos en el agua embotellada, sino que también subraya la necesidad de tecnologías más avanzadas para su detección y análisis. La técnica de SRS, con su capacidad para detectar y analizar partículas a nivel nano, es un paso adelante en la comprensión de esta problemática oculta.

La presencia de micro-nano plásticos en el agua embotellada es una realidad que no podemos seguir ignorando. Este estudio nos acerca a comprender mejor su alcance y a enfrentar los desafíos que plantea para la salud y el medio ambiente.