Todo el limitado universo de las anacondas del Amazonas se ha visto revolucionado con el descubrimiento de una nueva especie, que va a obligar a renombrar a la actual. Y todo gracias a un documental protagonizado por Will Smith.

Las anacondas son las serpientes más grandes del mundo, aunque no las más largas. Pueden llegar a medir 5 o 6 metros de largo, y las hembras son mucho más grandes y fuertes que los machos.

Con motivo del rodaje de la serie documental De Polo a Polo, de National Geographic, presentada por Will Smith, que se emitirá en Disney+ próximamente, el experto Bryan Fry de la Universidad de Queensland, se desplazó con el equipo hasta la región de Baihuaeri Waorani, en pleno Amazonas ecuatoriano.

Una nueva especie de anaconda, con ayuda de Will Smith

Según cuenta el profesor Byan Fry, el equipo recibió una rara invitación del pueblo de los Baihuaeri Waorani, que les invitaron a adentrarse en su territorio para observar a las anacondas, que considerar sagradas.

Se adentraron en la selva durante 10 días, remando en canoas a través del río, y localizaron varias anacondas, que el propio Will Smith ayudó a cazar, con sus propias manos. Encontraron un ejemplar de 6,3 metros, aunque los Waorani aseguran que una vez vieron uno de más de 7,5 metros, y 500 Kilos de peso.

Hasta ahora solo se conocía una especie en el Amazonas, llamada Eunectes murinus, que ha pasado a llamarse anaconda verde del sur. La nueva especie es la anaconda verde del norte, con el nombre científico Eunectes akayima. Aquí puedes verla, alimentándose:

Aunque externamente son difíciles de diferenciar, su ADN varía en un 5,5%, que es muchísimo. Por ejemplo, el ADN de los humanos y los chimpancés solo varía en un 2%.

La nueva especie vive en un hábitat amenazado por los humanos, especialmente industrias y minería, que contaminan las aguas. En la sangre de estas serpientes han encontrado concentraciones de plomo y cadmio, que son 1.000 veces más altas en los machos.

El descubrimiento de una nueva especie de anaconda, con ayuda de Will Smith, es una buena noticia. Pero su supervivencia no está asegurada. Como ocurre con tantas otras especies en el Amazonas.