¿Hace mucho calor? No te quejes, mejor prepárate para lo que nos espera
Si este verano estás notando el calor con más fuerza que nunca, cuidado, porque algunos expertos prevén que los años posteriores van a ser aún más calurosos, aunque no seguirá una tendencia lineal por los siguientes motivos.
El fenómeno del calentamiento global empezó a causar sus estragos en la década de 1970, cuando el aumento de la temperatura promedio en la superficie terrestre superó los niveles de variabilidad natural.
Desde entonces, cada década ha sido más cálida que la anterior, y la de 2010 se ha establecido como la más calurosa registrada. En este año 2023, se está viviendo la superación de varios récords. A principios de julio, se registraron las temperaturas diarias más altas jamás documentadas a nivel mundial junto con la anomalía de temperatura de la superficie del mar más grande de la historia.
Estos eventos extremos tienen consecuencias evidentes, como grandes precipitaciones en algunas partes del mundo y olas de calor e incendios en otras zonas. No obstante, es importante destacar que el aumento de la temperatura global no sigue una tendencia lineal y constante.
Los mayores incrementos y los años más calurosos tienden a asociarse con las últimas etapas de los eventos de El Niño. A nivel local, la variabilidad climática y los patrones naturales, como El Niño o los ciclos decenales, pueden enmascarar los efectos del cambio climático provocado por el ser humano.
¿Qué es El Niño y cómo influye en la temperatura global?
Para contextualizar, a nivel climático, El Niño —un fenómeno que ocurre en el océano Pacífico— se asocia con una serie de efectos que se extienden por todo el mundo.
En general, provoca un aumento en la temperatura promedio de la superficie del mar en algunas zonas, lo que puede tener consecuencias como un mayor número de tormentas tropicales y huracanes, sequías y precipitaciones intensas. Ocurre con una frecuencia aproximada de cada 2 a 7 años.
Además de estos factores, las emisiones continuas de gases de efecto invernadero están impulsando el aumento de las concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono, a pesar de los esfuerzos internacionales como el Acuerdo de París.
Algunos países, como China e India, continúan utilizando carbón y construyendo centrales eléctricas que contrarrestan los avances logrados en otras partes del mundo para reducir las emisiones.
El aumento de la temperatura promedio global se ha producido en etapas escalonadas, con fluctuaciones notables a lo largo del tiempo.
En el siglo XX, el año más cálido fue 1998, impulsado por el evento de El Niño de 1997-1998. Luego, se produjo un período de estancamiento conocido como "pausa" en el calentamiento global entre 2001 y 2014, lo que llevó a los negacionistas del cambio climático a afirmar que el calentamiento global era un mito.
Sin embargo, el evento de El Niño de 2015-2016 revirtió esta tendencia, con 2015 convirtiéndose en el año más cálido registrado hasta entonces, seguido por 2016, que sigue siendo el año más caluroso en muchos registros.
La Oscilación Decadal del Pacífico, un fenómeno que involucra cambios en los vientos alisios del Pacífico, la presión del nivel del mar, las precipitaciones y la ubicación de las tormentas en el Pacífico y las regiones adyacentes, también juega un papel importante en la variabilidad climática.
A medida que se avanza hacia el futuro, es esencial comprender que el aumento de las temperaturas no seguirá una trayectoria uniforme. El próximo evento de El Niño y los ciclos de La Niña influirán en las tendencias a corto plazo.
Sin embargo, es importante destacar que los valores nunca volverán a los niveles anteriores ya que el calentamiento global continúa impulsado por las emisiones de gases de efecto invernadero y la acumulación de calor en los océanos.
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Redactora de Tecnología, especializada en inteligencia artificial y ciberseguridad.
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