La maldición de IKEA: así ha arruinado el mapa de Suecia, sus ciudadanos se rebelan
Vale que tu ciudad o el paraje natural de tu pueblo ponga nombre a una librería o a una silla. Pero, ¿a una escobilla de váter o a un cubo de basura? Suecia ha dicho basta a IKEA.
Una campaña promocional del gobierno de Suecia llamada Descubre los originales, desvela que los suecos están un poco hartos de que el mapa de Suecia se haya convertido en el catálogo de IKEA.
Ingvar Kamprad, el fundador de IKEA, era disléxico, así que tenía problemas para recordar siglas o códigos de catálogo, que es lo que se usa habitualmente con los muebles. Por eso decidió bautizarlos con el nombre de localidades y lugares de su país, Suecia, para recordarlos mejor.
Pero los artículos de IKEA no se nombran al azar, siguen unas reglas. Los artículos de salón, como los sillones, los sofás o las mesas de comedor tienen nombres de ciudades suecas. Las alfombras son localidades rurales, y los artículos de baño son ríos y lagos. El material de oficina tiene nombres masculinos. Las telas y cortinas, de mujer. Y los complementos para niños, de animales.
El Lago Bolmen, más que una escobilla de IKEA
Si buscas imágenes de la palabra Bolmen en Google, lo que debería aparecer es el famoso y cristalino Lago Bolmen. Está tan limpio, que puedes meter un vaso en el agua, y bebértela. Alguna gente lo hace.
Pero lo que aparece en Google es... escobillas de váter de IKEA. Porque se llaman Bolmen. Y la verdad es que es bastante ofensivo para las localidades que viven del turismo del lago, uno de los más limpios del mundo, pero está asociado a un objeto que da bastante asco. Ocurre con otros muchos nombres de IKEA.
Como podemos ver en este anuncio, sus habitantes han dicho basta:
No es el único ejemplo. Tolfan, otro hermoso lago cristalino, es un cubo de la basura. Himleån, un idílico río, es una toalla de baño.
IKEA se defiende argumentando que pone nombre de ríos y lagos a objetos de baño, precisamente para transmitir limpieza y frescor. Pero no convence a los afectados.
El año pasado, el gobierno sueco puso en marcha una campaña publicitaria llamada Descubre los originales, en donde muestra 20 de los artículos más vendidos de IKEA, y su correspondiente lugar en el mapa de Suecia, para invitar a la gente a visitarlo.
La realidad es que IKEA ha sabido aprovechar muy inteligentemente, a nivel comercial, el prestigio y la buena reputación de su país. No es casualidad que los colores de IKEA sean el azul y el amarillo, los mismos que la bandera sueca.
El mapa de Suecia se ha convertido en un catálogo de IKEA, y sus habitantes se rebelan. No quieren que usen sus lugares emblemáticos para dar nombre a objetos como la escobilla del váter, o un cubo de basura. El enfado parece razonable...
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