Si bien con el Acuerdo de París 200 países se comprometieron a limitar el aumento de la temperatura global a 1,5°C y de manera segura por debajo de los 2 °C, parece que nada está funcionando.

Un nuevo estudio señala que podemos superar el umbral del aumento del cambio climático de los 2°C para finales de la presente década, es decir, dos décadas antes de lo que se proyectaba.

Este estudio publicado en la revista Nature Climate Change señala que las temperaturas de la superficie global han aumentaron 1,7 °C por encima de los promedios preindustriales en año 2020.

Todo lo que sea un calentamiento por encima de los 2 °C podría provocar desastres naturales y mayor probabilidad de un colapso climático irreversible para el futuro.

"El panorama general es que el reloj del calentamiento global para reducir las emisiones y minimizar el riesgo de un cambio climático peligroso se ha adelantado al menos una década", dijo el autor principal Malcolm McCulloch, experto en arrecifes de coral de la Universidad de Australia Occidental. "Este es un cambio importante en la forma de pensar sobre el calentamiento global".

Para llegar a la conclusión, los investigadores observaron una especie de esponja en el Mar Caribe, conocida por sus exoesqueletos duros como rocas.

Comentan que la proporción de estroncio a calcio en una parte particular de este exoesqueleto permitió a los científicos medir mejor los registros de temperatura en 300 años atrás, de forma similar a leer los anillos de los árboles.

Después de recolectar todos los datos y analizar múltiples esponjas en el Mar Caribe, llegaron a la conclusión de que las temperaturas llevaban subiendo desde antes de lo previsto.

Sus resultados señalan que el calentamiento comenzó en la década de 1860, es decir, cuatro décadas antes de lo que se estimaba.

Después descubrieron que para 1990 las temperaturas globales habían aumentado 0,9 °C en comparación con antes de la era industrial. Señalan que si continúa este ritmo actual de calentamiento, se alcanzará un calentamiento de 2 °C para finales de la presente década, y de 2,5 °C para 2040.

Sin embargo, un gran conjunto de otros científicos han criticado estos hallazgos y ponen en duda el estudio, señalando que es muy difícil llegar a estas conclusiones por los océanos y que las temperaturas registradas por las esponjas provienen de profundidades que responden principalmente al calentamiento del sol.

Sea como fuere, año tras año, se siguen superando récords de temperaturas, por lo que una cosa está clara, el calentamiento global no se está paliando.