Le han puesto de nombre Bear (Oso), y según los habitantes de la costa del Golfo de Alabama, este perro callejero ha estado casi un año con una caja en la cabeza.

Por suerte la caja tiene orificios por los que puede comer, beber y respirar. Pero dormir, olisquear, o simplemente andar con una caja en la cabeza, tiene que haber sido muy incómodo para el pobre perro.

Al haberse quedado encajada en su cuello, no ha podido quitársela. Pero tampoco ha dejado que se la quiten. ¿Cómo es posible que nadie haya atrapado al perro durante un año, para ayudarle?

La historia de Bear, el perro con una caja en la cabeza

Todo comenzó a principios de 2024, cuando un vídeo de un enorme perro con una caja de metal en la cabeza, en el golfo de Alabama (Estados Unidos) se hizo viral. 

La noticia llegó a las televisiones locales. Por lo visto, algunos ciudadanos intentaron ayudarle, pero el perro se escurría entre la maleza cuando alguien se acercaba. Según algunos entrevistados, el animal lleva con la caja desde al menos el verano pasado.

Vida y muerte del único híbrido de perro y zorro que se conoce

Fue entonces cuando intervino el Servicio de animales de la ciudad de Mobile (COMAS). Intentó atrapar al perro para quitarle la caja, pero fue imposible.

Probaron con pistolas de redes, trampas de comida, tranquilizantes, pero no lo consiguieron: "La mejor forma de definir a este perro, es que es un ninja", llegó a afirmar el director de COMAS, Robert Bryant, en la televisión.

Como el pobre animal llevaba una caja en la cabeza, añadía un grado de dificultad, porque no podían usar lazos ni otros sistemas que podrían hacer que se clavase la caja.

Viendo que su labor profesional no quedaba en muy bien lugar, montaron unas barricadas para cerrar las salidas y lo fueron acorralando, hasta que finalmente lo atraparon.

En este vídeo puedes ver al bueno de Bear, como fue bautizado, sin la caja en la cabeza, y ya convertido en la nueva mascota del COMAS:

En el programa de televisión buscaban un nuevo hogar para Bear, que resultó ser un mastín italiano.

La historia tiene un final feliz, porque finalmente el empleado del servicio de animales que lo atrapó, Martin Miller, ha decidido quedárselo. El hecho de que, desde que le quitó la caja, Bear le sigue a todos los lados, sin duda ha influido en la decisión.

El bueno de Bear, el perro que llevó una caja en la cabeza durante casi un año, lo debió pasar bastante mal. Pero ahora tiene una nueva y tranquila vida como mascota del Servicio de Animales de la ciudad de Mobile, en Alabama. Se puede decir que es un perro callejero con suerte.