Las llaman piedras bruja, piedras de Odín, piedras de serpiente, Hag Stone, y otros nombres. Su origen cambia en función del país, pero todas tienen algo en común: son piedras con un agujero.

Quizá hayas tenido alguna de estas piedras, porque no son difíciles de encontrar. Puedes hacerte con una piedra bruja o piedra de Odín paseando por la orilla de un río, un lago o una playa. Aunque en el Reino Unido se pueden encontrar en bosques.

Científicamente, son muy sencillas de explicar: son simples piedras cuyo agujero ha sido creado por una corriente de agua. Y no tiene más. Es un fenómeno común, así que no tienen mayor interés.

Por qué las llaman piedra bruja

Hace miles de años, debían resultar raras y fascinantes. El agujero invitaba a pasar una cuerda para crear un colgante. Enseguida ese colgante se convirtió en amuleto, y a partir de aquí se inventaron historias sobre su origen, según a quién preguntes.

En los países nórdicos las llaman piedras de Odín porque una leyenda vikinga cuenta que, para engañar a la guardiana del aguamiel, Odín se transformó en gusano e hizo un agujero en una piedra. Por allí se cólo para robar la preciada bebida.

En otros lugares es una piedra bruja, porque supuestamente las brujas las usaban para sus hechizos.

También la llamaban piedra de serpiente porque, o bien la creó un nido de serpientes con su saliva, o una serpiente la agujereó con su colmillo.

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Pese a su origen tan imaginativo y dispar, algo común con la mayoría de las supersticiones, en todo el folclore nórdico tienen un uso común: es un amuleto protector. Si te cuelgas una piedra bruja al cuello o la pones en la cama, la cuna del bebé, o las llaves de la puerta, te protegerá a tí, a tu familia y al ganado de enfermedades, desgracias y maldiciones.

Teorías más modernas, cuando ya se conocía su origen, aseguran que el agujero representa el flujo del agua, que es inmune a los hechizos ¿? Por eso es un amuleto protector.

Eso sí, la piedra bruja o piedra de Odín solo funciona si la encuentras por casualidad, o te la regalan. Si la compras o la buscas adrede, no tiene poder...

Supersticiones y folclore aparte, que hoy ha perdido todo el sentido, algunas son realmente bonitas, y como decimos no son difíciles de encontrar en la orilla de ríos, lagos, o en la playa. Ojo si las compras, porque en algunas los agujeros están hechos de forma artificial...