El problema asociado a los teléfonos móviles que afecta a la salud mental de los jóvenes, según un estudio
Suele hablarse del impacto negativo que la tecnología y los teléfonos móviles tienen en los más jóvenes, pero, ¿qué opinan los expertos al respecto? Diversos estudios no parecen tenerlo claro del todo.
No es algo nuevo. Siempre se ha dicho que todo aquello que hacen los niños puede ser peligroso para ellos, especialmente si es algo más o menos nuevo.
Desde ver la televisión hasta leer cómics, o escuchar tal o cual tipo de música, todo podría tener un impacto terrible en su formación y madurez. La mayoría de las veces, nunca se ha demostrado que terminara por ser así.
Ahora el debate está puesto en la tecnología, claro, y especialmente en los teléfonos móviles. ¿Puede ser el uso de estos dispositivos un problema realmente para los más jóvenes? Un estudio parece sugerir que sí, aunque no de forma exactamente directa. Más bien, se trataría de un problema que deriva de ellos, al menos en parte.
El uso de los móviles y la salud mental
A lo largo de los últimos años, varios estudios se han esforzado por demostrar un hecho: que los teléfonos móviles afectan a la salud mental de los más jóvenes. Algo que, de esta forma, podría explicar por qué cada vez hay más niños con problemas de ansiedad o depresión, tal y como suele denunciarse cada poco tiempo. Algunos de ellos, bastante contundentes.
Muchos expertos también parecen tener claro que hay una relación obvia entre el uso de las redes sociales y todos estos problemas psicológicos que dan la impresión de aumentar entre los menores de edad. De hecho, se ha puesto de manifiesto la posibilidad de que el uso del móvil pueda resultar adictivo, y de alguna forma perjudicar la conducta de los niños.
Sin embargo, hay que tener presente que no todo el mundo se muestra del todo de acuerdo, alimentando un debate que no parece tener una respuesta clara ni sencilla.
Sin ir más lejos, la prestigiosa revista Nature publicó también un trabajo que aconsejaba no dejarse llevar por la “histeria” asociada a las nuevas tecnologías, y animaba a poner el foco en el problema real.
Claro, que la gran pregunta es: ¿cuál es el problema real? Se ha hablado que la tecnología (móviles, tablets, videoconsolas, etcétera) podía aumentar el sedentarismo de los chavales, provocando así diversos problemas físicos. No obstante, quizá a esto también haya que añadirle algo más: los problemas relacionados con la propia salud mental.
La falta de contacto social
De esta forma, algunos especialistas señalan que la razón por la que muchos jóvenes sufran más depresiones, ansiedad y demás alteraciones en la salud mental no se debe específicamente al uso de la tecnología, sino a la falta de contacto social. Es decir, a pasar más tiempo con el teléfono móvil que tratando con otras personas, en muchos casos otros niños.
Esto no solo provocaría una mayor sensación de soledad, sino que generaría dificultades para mantener unas relaciones sociales sanas y bien construidas. Emocionalmente, el móvil (e Internet, las redes y demás) no podría sustituir el contacto cara a cara con amigos y familiares.
Mucha gente teme lo que le puede suceder a su hijo en la calle, pero no cuando usa el móvil. ¿Y si el verdadero peligro fuese justo lo contrario?
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Etiquetas: estudios, dispositivos móviles