Un equipo de arqueólogos checos ha desenterrado un secreto oculto durante siglos bajo las arenas del tiempo. Situada entre los campos de pirámides de Abusir y Saqqara, una mastaba, una antigua tumba egipcia, ha salido a la luz, revelando la historia del chaty (alto funcionario) del faraón Nyuserra: Ptahshepses.

Para aquellos no familiarizados con las mastabas, son estructuras rectangulares con paredes inclinadas y techo plano, reservadas a menudo para dignatarios destacados del Antiguo Egipto. Hasta ahora un bloque de piedra, un edificio subterráneo casi oculto, escondido bajo el manto del desierto.

La historia de Ptahshepses es la verdadera esencia de un cuento de ascenso social. Empezó su carrera siendo peluquero y manicura del faraón, un papel que, aunque modesto, le otorgó acceso a los pasillos del poder. 

Con el tiempo, sedujo a Jamerernebti, una princesa real, y su nueva posición como yerno del faraón Nyuserra lo llevó a ser chaty, convirtiéndose en el más alto funcionario de Egipto: mandatario de justicia, ojos del reino, cabeza de la recaudación de impuestos, entre otras muchas funciones. Ahora, hablemos del sorprendente redescubrimiento de su tumba gracias a la arqueología.

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Si bien fue descubierta inicialmente hace unos 160 años por Auguste Mariette, el paso implacable del tiempo y las cambiantes dunas del desierto occidental la ocultaron nuevamente. Aquí es donde entra en juego el Czech Institute of Egyptology, una destacada institución adscrita a la Facultad de Filosofía y Artes de la Universidad Charles de Praga.

Según la información publicada en su cuenta oficial de Facebook, la búsqueda de la tumba no fue tarea fácil. Gracias a tecnologías modernas, como imágenes satelitales detalladas y la revisión meticulosa de mapas antiguos, el equipo pudo localizar la mastaba en 2022.

Desde los restos embalsamados de Ptahshepses a un pez momificado

Dentro de la tumba, los descubrimientos son asombrosos. Desde objetos valiosos como un pez momificado, un hallazgo sin precedentes, hasta la imponente momia de Ptahshepses. Las inscripciones en su tumba indican una vida longeva, que abarcó el reinado de seis faraones y culminó a una edad de al menos 65 años.

Sin embargo, no hay mención alguna a los antepasados de Ptahshepses, provenía de la casta más baja. Este redescubrimiento es un testimonio de la rica historia del antiguo Egipto y del papel fundamental que instituciones como el Czech Institute of Egyptology juegan en el rescate y preservación de nuestro patrimonio global.