El vínculo entre la alimentación y la calidad del sueño en España es un tema cada vez más relevante. Según datos recientes, más de 4 millones de personas en España padecen insomnio, una cifra que continúa aumentando. Este incremento podría deberse a diversos factores, incluyendo el estrés y problemas cotidianos, lo que destaca la necesidad de abordar la relación entre dieta y sueño.

Erica Jansen, una reconocida epidemióloga nutricional, ha enfocado su investigación en cómo los patrones dietéticos influyen en la calidad del sueño. Su trabajo, publicado en TheConversation, sugiere que una dieta equilibrada es fundamental para un sueño reparador.

En el estudio de más de 1.000 adultos jóvenes, aquellos que aumentaron su consumo de frutas y verduras reportaron una mejora en la calidad del sueño y una reducción de los síntomas de insomnio.

La dieta mediterránea, por ejemplo, con un énfasis en vegetales y una menor ingesta de carnes rojas y azúcares añadidos, podría ser un modelo a seguir.  Así como dietas que enfatizan en componentes como los flavonoides, compuestos vegetales que reducen marcadores inflamatorios en la sangre.

Destacando alimentos y nutrientes específicos vinculados con un sueño de calidad como el pescado graso, lácteos, kiwis, cerezas ácidas y frutos como fresas y arándanos que pueden influir en el sueño al proporcionar melatonina, clave en la regulación del ciclo sueño-vigilia.

¿Qué debes evitar comer para dormir mejor?

El análisis de Jansen también indica que evitar alimentos que perturban el sueño, como las grasas saturadas y los carbohidratos refinados. Además, destaca la importancia de la crononutrición, es decir, la consistencia y el horario de las comidas, lo cual es relevante en el contexto español, donde las comidas suelen realizarse en horarios diferentes a los de otros países.

Este enfoque integral, que combina una dieta saludable con buenos hábitos de sueño, podría ser clave para abordar los crecientes casos de insomnio en España y mejorar la calidad del descanso nocturno de la población.

Así, la investigación proporciona valiosos insights que podrían ofrecer una nueva perspectiva en la lucha contra el insomnio y otros trastornos del sueño, enfatizando la importancia de la dieta en el bienestar general.