14 trucos para llevar mascarilla que te interesa conocer (por la calle, en metro, en el coche...)
Tras el confinamiento, llega la desescalada. Volvemos a salir a la calle, y hay que tomar precauciones. En apenas dos meses la mascarilla ha pasado de ser inservible a obligatoria en el transporte público, y muy recomendable para el resto de las situaciones. Vamos a ver algunos trucos para llevar la mascarilla que debes conocer.
Una mascarilla es sencilla de usar, pero no es tan fácil hacerlo bien. Es importante no solo aprender a ponérnosla correctamente para no dejar resquicios, sino también a quitarla con seguridad. De nada sirve llevarla todo el día si luego nos contaminamos cuando nos la quitamos.
Por otro lado hay una serie de trucos y consejos que pueden ser muy útiles: distintas formas de colocar la goma para que no nos haga daño en las orejas, trucos para que no se empañen las gafas, cómo saber si hemos comprado una mascarilla falsa, cómo lavarla, etc. Los hemos recopilado todos para que los tengas a mano.
Si aún no tienes mascarillas, puedes comprarlas en cualquier farmacia. También se han puesto a la venta en algunos supermercados, y en los transportes públicos te las entregan al subir al metro o al autobús.
Además es posible fabricar tus propias mascarillas en casa, pero debes hacerlo bien para que sea efectiva. Sino es mejor no llevar nada.
Los trucos para llevar mascarilla
- Solo la mascarilla no es suficiente
- La mayoría no te protegen
- Las mascarillas con válvula no son mejores
- ¿Qué tipo de mascarilla necesito?
- ¿Cómo saber si una mascarilla es falsa?
- Las caseras no son recomendables
- ¿Qué tipo de mascarilla deben usar los niños?
- ¿Cuánto duran?
- Cómo ponerse correctamente una mascarilla
- Cómo quitarse correctamente una mascarilla
- Cómo lavar o higienizar una mascarilla reutilizable
- ¿Se puede higienizar metiéndola en el microondas?
- Truco para que no se empañen las gafas si llevas mascarilla
- Trucos si la goma te hace daño o molesta
Solo la mascarilla no es suficiente
Lo primero que hay que tener claro es que usar mascarilla no es suficiente para estar protegidos frente a virus y bacterias.
La mascarilla nos tapa la boca y la nariz, que son la principal fuente de entrada de virus, pero no cubre los ojos ni las orejas, donde también pueden instalarse y llegar al sistema respiratorio. Además en el supuesto de que dichos virus impacten contra la mascarilla y se queden ahí, corremos el riesgo de contagiarnos al quitárnosla.
Es una ayuda y ofrece protección, cierto, pero la única forma de evitar los contagios es no poniéndonos las manos en los ojos, la boca, la nariz y las orejas, y lavarnos las manos con jabón inmediatemente después de quitarnos la mascarilla, tocar objetos que vienen de la calle, o estar en contacto con otras personas con las que no residimos habitualmente.
La mayoría no te protegen, pero sí protegen a los demás
Muchas personas creen que ponerse cualquier mascarilla les protege de los virus, pero la realidad es que la gran mayoría de las mascarillas solo tienen un 60 o 70% de protección frente a la penetración de patógenos. Incluso las quirúrgicas. Esto significa que pueden frenar parte de los virus, especialmente el contacto directo con fluidos (que alguien infectado estornude a menos de un metro), pero si el virus permanece suficiente tiempo en la mascarilla, termina penetrando a través de ella.
Aún así, parece que la gravedad del Covid-19 en ocasiones depende de la cantidad de virus que penetren en el organismo, así que si se frena una parte, el cuerpo podrá responder mejor en caso de infección.
La mayoría de las mascarillas no protegen al 100% contra la infección, pero sí evitan que contagiemos a los demás, al impedir que estornudemos o echemos saliva. Esto con el Covid-19 es muy importante, porque mucha gente tiene el virus pero no tiene síntomas, y no saben que están contagiando a los demás. Por eso siempre es recomendable usar mascarilla. Pero, ¿cuál?
Las mascarillas con válvula no son mejores
Muchas mascarillas disponen de una válvula. Suelen ser más caras y dan apariencia de más seguridad. Pero es solo apariencia.
La única función de la válvula es ayudarte a respirar mejor, pero no ofrece más protección. Son útiles si te cuesta respirar por mascarilla, y son un poco más higiénicas. Pero repetimos, no protegen más que otras sin válvula, ya que la verdadera protección está en la tela.
¿Qué tipo de mascarilla necesito?
Existen tres tipos de mascarillas, y cada una tiene un uso recomendado, según el Ministerio de Consumo español, tal como podemos ver en la imagen superior
- Mascarillas higiénicas: Son las recomendadas para las personas sanas que no tienen síntomas ni han dado positivo. Ofrecen una protección básica tanto a la hora de contagiarse como de no extender posibles contagios con estornudos o saliva.
- Mascarillas quirúrgicas: Recomendadas para las personas enfermas. No permiten que salga el virus al exterior.
- Mascarillas EPI: Recomendadas para personas en contacto con el virus, ya sea personas que conviven con enfermos, o personal sanitario. Los médicos también pueden recetarlas a personas vulnerables.
Mascarillas higiénicas
Son las recomendadas para personas sanas. Cubren boca, nariz y barbilla y están provistas de un arnés que rodea la cabeza o se sujeta en las orejas. Suelen estar compuestas por una o varias capas de material textil y pueden ser reutilizables o de un solo uso.
Las mascarillas que han superado los estándares de calidad de la Unión Europea llevan la palabra UNE en su etiqueta. Hay varias normas, según ofrezcan una Eficacia de Filtración Bacteriana (EFB) del 90 o el 95%.
Etiquetas extranjeras (por ejemplo chinas) pueden regirse por otras normas, que también son válidas. No es recomendable usar mascarillas que no hayan superado alguna norma de calidad.
Están a al venta en todo tipo de establecimientos, ya que no es material sanitario.
Mascarillas quirúrgicas
Recomendabas para personas enfermas. Su objetivo es evitar transmitir el virus a los demás. Son parecidas a las higiénicas pero suelen tener una goma en los bordes para que se ajusten mejor a la cara. Cierran mejor, para evitar que salgan fluidos de la boca.
Existen dos tipos, según su nivel de Eficacia de Filtración Bacteriana (EFB). Las del Tipo I y las del Tipo II, más eficaces. Algunas también tienen protección contra sangre y otros líquidos biológicos, y se denominan IIR.
Conviene comprar las que han sido certificadas por la Unión Europea. Llevan los sellos CE y UNE 14683.
Se pueden comprar en cualquier establecimiento, pero deben estar envasadas individualmente. Solo las farmacias pueden venderlas sin envasar. Ojo porque algunas tienen fecha de caducidad.
Mascarillas EPI
Recomendadas para personas en contacto con virus: personas que viven con contagiados, o personal médico. Se distinguen fácilmente porque no son de tela. Usan un material parecido al cartón o plástico.
Estas mascarillas son las únicas que evitan que nos contagiemos, ya que filtran el aire inhalado evitando la entrada de partículas contaminantes en nuestro organismo.
Existen tres grados de protección: FFP1, FFP2, y FFP3, de menor a mayor protección. También existen tres tipos de filtros, según el tipo de partículas que filtran: P1, P2 y P3, del menor a mayor.
Las venden en farmacias, establecimientos especializados y grandes almacenes.
Conviene comprar las que han sido certificadas por la Unión Europea. Llevan los sellos CE y UNE EN-149. Además, si llevan el sello R son reutilizables, y NR, no reutilizables.
Si quieres saber más sobre las mascarillas, el Ministerio de Consumo ha publicado una guía con toda la información.
¿Cómo saber si una mascarilla es falsa?
Durante las primeras semanas de pandemia, debido a la escasez de mascarillas y al afán de hacer negocio con la desgracia ajena, se fabricaron mascarillas de mala calidad, o peor aún, que se hacen pasar por mascarillas con cierto nivel de protección, que no cumplen.
Para no tener problemas conviene comprarlas en la farmacia, o en establecimientos de confianza. Pero a veces las regalan o las compras online, y no estás seguro de su eficacia. ¿Cómo podemos saber si una mascarilla es falsa?
Desde el medio Khaleej Times recomiendan verter un poco de agua sobre la máscara y sostenerla en el aire, "si es original, no habrá fugas". Otro modo para probar si es efectiva a la hora de aislar a la persona es ponérsela y soplar a un mechero que esté a varios centímetros, en caso de que se logre apagarlo no será una máscara original.
Una máscara original tiene varias capas de tela que se funden y no dejan pasar ni la luz ni el aire, pero tampoco absorben ni atraen partículas ajenas. En el mismo medio recomiendan acercar partículas de plástico a la mascarilla para ver si se sienten atraídas por ella, en caso de que ocurra así, también será falsa.
Las mascarillas caseras no son recomendables
Hace unas semanas, cuando había escasez de mascarillas, las versiones caseras eran una opción. Pero ya no son necesarias. Se distribuyen mascarillas gratuitas en los transportes públicos y otros sitios y el gobierno ha puesto un límite a su precio, así que se pueden conseguir por entre 60 y 96 céntimos.
El problema de las mascarillas caseras es que no sabemos la protección que ofrecen, pues depende del tipo de tela o papel, y de cómo esté fabricada.
Puede servir como mascarilla higiénica básica, pero hoy en día ya se pueden conseguir mascarillas profesionales baratas o gratis en muchos sitios.
¿Qué tipo de mascarilla deben usar los niños?
El uso de mascarillas en niños solo está permitido a partir de los 3 años.
Entre los 3 y los 12 años, los niños sanos deben llevar mascarillas higiénicas según su edad. Existen tres tallas diferentes según el rango de edad, indicado en la etiqueta o el envoltorio del producto. Es importante que usen la talla que les corresponde. La excepción son los niños que han dado positivo, o con síntomas. En ese caso si se recomienda usar mascarilla de adulto, porque cubren más.
Los niños con Covid-19 o bien con síntomas, o asintomáticos positivos, deben usar mascarillas higiénicas o quirúrgicas con certificación UNE.
En niños menores de 12 años es obligatorio que un adulto supervise la colocación, el uso y la retirada de las mascarillas.
¿Cuánto duran?
Existen dos tipos de mascarillas: reutilizables, o no reutilizables (de un solo uso).
Mascarillas no reutilizables
Solo sirven para una vez. Cuando se terminan de usar, hay que tirarlas. No son reversibles, así que no hay que usarlas del derecho y del revés porque no tienen la misma protección por los dos lados.
El tiempo máximo de uso recomendado es de 4 horas, por cuestiones de higiene. Pasado ese tiempo, es recomendable usar otra.
Mascarillas reutilizables
Las mascarillas reutilizables se pueden volver a usar siempre que se laven o higienicen correctamente, como explicamos en otro de los puntos del artículo.
Se recomienda no usarlas más de 4 horas. Pasado ese tiempo, conviene dejarla para lavar y usar otra. No se pueden usar más de una vez si no se limpian antes de reutilizarlas.
Todas las mascarillas reutilizables tienen un número máximo de lavados, indicado en su embalaje. Pasado ese número, no se garantiza su eficacia.
Cómo ponerse correctamente una mascarilla
Es muy importante colocarse correctamente la mascarilla. Si no cubre bien la nariz, la boca y la barbilla, o deja orificios, será como si no llevemos nada.
El Ministerio de Sanidad recomienda seguir estos seis pasos:
Paso 1: Lavarse las manos entre 40 y 60 segundos antes de manipularla.
Paso 2: Tocar solo la goma de la mascarillas, nunca la tela.
Paso 3: Colocarla sobre la nariz y la boca, asegurándose de que no quedan huecos.
Paso 4: Colocar la banda elástica en las orejas, o alrededor de la cabeza, según el método usado.
Paso 5: Pellizcar la pinza nasal para ajustarla bien a la nariz.
Paso 6: No tocar la parte exterior de la mascarilla. Si lo hacemos, hay que lavarse las manos antes y después.
Cómo quitarse correctamente una mascarilla
Para quitarse con seguridad una mascarilla, la clave está en no tocar la parte exterior.
El Ministerio de Sanidad recomienda seguir estos pasos:
Paso 1: Antes de quitar la mascarilla, lavarse las manos entre 40 y 60 segundos.
Paso 2: Retirarla de la cara tocando solo la banda elástica
Paso 3: Meterla en una bolsa, cerrarla, y tirarla a la basura. Lavarse las manos entre 40 y 60 segundos después del proceso.
Cómo lavar o higienizar una mascarilla reutilizable
Las mascarillas reutilizables se pueden usar varias veces. Pero antes de hacerlo, hay que lavarlas correctamente. También es importante saber que tienen un número máximo de lavados, que se indica en su envoltorio. Cuando se supera hay que tirarla, porque pierde eficacia.
El Ministerio de Sanidad propone tres formas de lavar una mascarilla reutilizable:
- En la lavadora: Utilizar detergente normal y agua a temperatura entre 60º-90º (ciclo normal de lavadora)
- Con lejía: Sumergir las mascarillas en una dilución de lejía 1:50 con agua tibia durante 30 minutos (1 parte de lejía y 50 partes de agua). Después lavar con agua y jabón y aclarar bien para eliminar cualquier resto de lejía. Dejar secar.
- Con productos virucidas: De forma excepcional, se permite higienizar las mascarillas con productos virucidas autorizados por el Ministerio de Sanidad para PT2 (uso ambiental), que han pasado la Norma 14476 de actividad virucida y que se encuentran registrados para uso por el público en general. Hay que seguir las instrucciones del fabricante y, tras terminar, lavar la mascarilla con agua y jabón para eliminar cualquier resto químico. Dejar secar.
Tienes más información en este documento del Ministerio de Sanidad.
¿Se puede higienizar metiéndola en el microondas?
Algunas personas aseguran que se puede higienizar una mascarilla reutilizable metiéndola en un microndas durante unos minutos.
El Ministerio de Sanidad explica que no hay datos concluyentes que confirmen que este método mata todos los virus. Así que no recomienda su uso.
Además muchas mascarillas tienen partes metálicas que puede causar problemas si se meten en el microondas.
Truco para que no se empañen las gafas si llevas mascarilla
Llevar una mascarilla es relativamente molesto, pero puede convertirse en una experiencia desagradable cuando llevas gafas. El aire que expulsa nuestra nariz sale por la parte de arriba de la mascarilla, y como el cristal está más frío, se empaña.
Es un problema que no es fácil de evitar sin reducir la protección de la propia mascarilla. Pero existen algunos trucos para que no se empañen las gafas si llevas mascarilla.
Por ejemplo, el Departamento de Policía de Tokio recomienda doblar la parte superior de la mascarilla hacia dentro, de esta formas se evita que el aliento cálido choque con los cristales.
Es un buen truco, pero hace que la superficie protectora se reduzca, perdiendo eficacia. Podría servir con la polución, pero no contra un virus.
Resulta más eficaz introducir un pañuelo de papel doblado en el interior de la mascarilla, a modo de capa adicional. El tejido absorberá la humedad reduciendo las posibilidades de empañar los cristales.
Si no tienes papel a mano, este tercer truco te será muy útil: lavar los cristales con agua y jabón, eliminar el exceso, y dejar secar al aire.
El jabón crear una película protectora que hace que las gafas no se empañen, aunque es inevitable que aparezcan pequeñas gotas de agua.
Trucos si la goma te hace daño o molesta
La mayoría de las mascarillas se sujetan al rostro por medio de unas gomas que se colocan en la oreja. Despues de un rato de uso, es habitual que la goma comience a hacer presión en la parte posterior de las orejas, provocando dolor e incluso cortes o marcas.
Para estos casos, hay que echarle imaginación y recurrir a algunos de los trucos que se ha inventando la gente.
Como podemos ver en la foto superior, la clave está en usar algún utensilio que evite que la goma se sujete en las orejas.
Un niño canadiense puso de moda ese artilugio de plástico que se puede vez en la foto de la izquierda. Si tienes una impresora 3D, puedes imprimirlo descargando este fichero de impresión 3D.
Otra opción más sencilla es usar una hilera de clips unidos unos a otros, que se coloca en la parte posterior de la cabeza. Puedes verlo en la foto de derecha.
También se pueden emplear unas gomas con ganchos a ambos lados, que venden en mercerías y tiendas de manualidades:
Otra solución, como nos cuentan en Business Insider, es coser un par de botones a una cinta para el pelo, o a una gorra, y enganchar ahí la goma:
Ahora ya sabes todo lo que necesitas para comprar, ponerse, limpiar y mejorar una mascarilla. ¡Esperamos que te resulte de utilidad!
Descubre más sobre Juan Antonio Pascual Estapé, autor/a de este artículo.
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