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Conducir con los ojos ya es posible: esta es la tecnología que utiliza el sistema Blue Cruise de Ford

Lidia Vega

Un Ford con el BlueCruise activado.

Ford

Ford ha desarrollado una tecnología de coche autónomo en la que los usuarios "conducen con los ojos". Computer Hoy ha podido probar la tecnología BlueCruise integrada en un Mustang Mach-E.

Sobre plano, los coches autónomos pretender ser los vehículos del futuro. Sin embargo, su tecnología aún no está del todo desarrollada y, mucho menos, aceptada dentro de la Unión Europea. Esto no quiere decir que muchos fabricantes ya estén desarrollando esta tecnología e, incluso, poniéndola en práctica.

Aunque quien acapara los focos es Tesla, lo cierto es que Ford les acaba de adelantar con su tecnología BlueCruise. Por el momento, solo está disponible en EEUU y Reino Unido, aunque la compañía asegura que muy pronto se dará luz verde para poder traerla al resto de Europa y que también la podamos disfrutar en España. 

Ford BlueCruise se trata de una tecnología de asistencia a la conducción más avanzada que los que se encuentran actualmente integrados en los coches. Según el fabricante, "ofrece la opción de conducir sin manos, solo con los ojos".

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Pero, ¿cómo es conducir sin manos?

Computer Hoy ha podido probar este sistema en Londres. Se trata de una tecnología donde el coche toma el control del volante, el acelerador y el freno y se encarga de llevarte del punto A al punto B. Esto es gracias a las Blue Zones designadas, es decir, la red de carreteras que están completamente mapeadas. 

Sin embargo, el conductor no es un sujeto pasivo, sino activo. La tecnología de asistencia al conductor BlueCruise es, aún, del nivel 2, por lo tanto, debes tener la mirada fija en la carretera para comprobar que no haya ningún peligro porque, de haberlo, debemos tomar el control del vehículo.

Para certificar que los ojos van mirando a la carretera, el coche cuenta con una cámara de infrarrojos instalada sobre el salpicadero que monitorea en todo momento nuestra mirada y, en caso de distracciones, salta una alarma para llamar nuestra atención. 

Ford es el primer fabricante que introduce en Europa un sistema de este tipo homologado legalmente, siendo Gran Bretaña el primer mercado. En concreto, BlueCruise se equipa dentro del Mustang Mach-E con una suscripción mensual flexible de 17,99 libras, unos 21 euros al cambio, con los primeros 90 días de prueba gratuita. 

La pantalla del salpicadero se pone azul y te indica que está activado el BlueCruise.
La pantalla del salpicadero se pone azul y te indica que está activado el BlueCruise.

Ford

Así funciona la tecnología del BlueCruise

Lo cierto es que la tecnología de asistencia al conductor que tiene el Ford BlueCruise es menos que el nivel 3, pero un poco más que el nivel 2. Según señala Tariq Willis, director de diseño empresarial de Ford para productos conectados y que acompañó a Business Insider España durante la experiencia, se trata de un nivel 2,5.

La tecnología BlueCruise se basa en las capacidades del control de crucero adaptativo inteligente de Ford, que puede mantener automáticamente el ritmo de tráfico dentro de los límites legales de velocidad, hasta detenerse por completo. 

Como hemos explicado, se puede "conducir sin manos" en aquellos tramos de autopista aprobados por la Blue Zones. Estas zonas son carreteras designadas que tienen un divisor sólido entre los carriles direccionales, como una barrera de reserva central. En Reino Unido, estas carreteras están marcadas con la letra M. 

Antes de pasar a la conducción sin manos, los vehículos equipados con BlueCruise se aseguran de que las marcas del carril son visibles, que el conductor tiene los ojos en la carretera y que las condiciones para la conducción autónoma son adecuadas. 

 

Cuando el coche ha confirmado que el entorno es adecuado para poder aplicar la conducción autónoma, en la pantalla del salpicadero aparece el mensaje "hands free" y se pone azul para indicarnos que el BlueCruise está activado.

Durante este periodo, el sistema utiliza transiciones animadas con texto y señales luminosas azules, lo que resulta eficaz incluso para personas daltónicas. Cuando la cámara del salpicadero advierte que los ojos no están pendientes de la carretera, bien por distracción o porque el usuario se ha dormido, lanza una alerta para comunicarte que vueltas a centrar la atención.

En el caso de continuar sin hacerlo, el sistema comienza a disminuir la velocidad tratando de llamar la atención para que vuelvas a tomar el control del vehículo. 

El coche es capaz de llegar a su destino dentro de ese trazado autorizado porque sigue las pautas del GPS integrado. Sin embargo, no es capaz de cambiar de carril ni tomar desvíos. Para poder hacerlo, el usuario debe tomar el control del coche de nuevo y realizar la maniobra correspondiente. Una vez en el nuevo carril, de nuevo volverá a conectarse el sistema BlueCruise. 

Por el momento, el país donde más se puede utilizar este sistema es en EEUU, con una red de más de 100 millones de kilómetros y 200.000 usuarios activos con datos de mayo de 2023. Por el momento, este sistema ha notificado cero accidentes y es el sistema de asistencia al conductor mejor valorado por los consumidores.

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Etiquetas: Coche autónomo