En la actualidad, queda claro que el mundo se encuentra luchando e inmerso en una transición hacia fuentes de energía que sean más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, o al menos eso es lo que parece. 

En todo este complejo proceso, las baterías juegan un papel clave en todo este panorama tecnológico o incluso como impulsoras de los coches eléctricos.

A pesar de que las baterías de iones de litio han sido la primera en la lista a la hora de elegir qué tipo usar, su uso es cierto que pone sobre la mesa ciertas dudas y preocupaciones, desde la escasez de litio hasta problemas éticos relacionados con la extracción de minerales como el cobalto. 

Sin embargo, en medio de todos estos problemas y lucha incesante por la innovación, las baterías de sodio apuntan con cada vez más fuerza a convertirse en una gran alternativa.

Las baterías de sodio ya se posicionan como una alternativa sostenible y mejorada a las de litio

Explicarte primero que las baterías de sodio presentan una serie de ventajas que las hacen brillar en la actualidad. En primer lugar, el sodio es un elemento abundante y muy accesible, lo que lo convierte en una opción respetuosa con el medio ambiente desde el punto de vista de la disponibilidad de recursos. 

Un aspecto clave que distingue a las baterías de sodio es su composición. Estas baterías utilizan cátodos de óxido en capas, una tecnología que no depende del cobalto, tan criticado a día de hoy, ni del níquel para mejorar su rendimiento. 

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Por ejemplo, hace algo menos de un año ya se habló en Computer Hoy de una gran noticia relacionada con la batería de sodio. Un grupo de investigadores, encabezado por la Universidad de Sidney, ha diseñado una batería de sodio que no solo tiene una capacidad de almacenamiento mayor a la batería de iones de litio, sino que además es mucho más barata de producir, dado los materiales que requiere.

El Dr. Shenlong Zhao, director de ese estudio, explicó: "Nuestra batería de sodio puede reducir drásticamente los costes y cuadruplicar la capacidad de almacenamiento. Se trata de un avance significativo para el desarrollo de las energías renovables, que, aunque reducen los costes a largo plazo, han tenido varias barreras financieras de entrada".

CATL y BYD lideran la carrera hacia un futuro de baterías de sodio para vehículos eléctricos

Pese a que estos son estudios aún jóvenes, empresas líderes en la industria de la movilidad y el almacenamiento de energía ya han comenzado a mover ficha y valorar el potencial de las baterías de sodio. Una de las más destacadas es Contemporary Amperex Technology Limited (CATL), el mayor fabricante de baterías de iones de litio para vehículos a nivel mundial. 

CATL ha anunciado recientemente el desarrollo de la primera batería de sodio diseñada específicamente para vehículos eléctricos.

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La apuesta por las baterías de sodio se extiende más allá de esta compañía. El fabricante de automóviles chino Chery planea incorporar las baterías de sodio de CATL en su nueva marca iCAR y, además, el competidor de CATL, BYD, también se encuentra en la carrera por el desarrollo de baterías de sodio, con planes de incluirlas en su próximo modelo, el hatchback Seagull.

Otras empresas, como Farasis Energy, HiNa Battery Technology y Svolt, se han unido a la iniciativa de impulsar las baterías de sodio. Estas están colaborando con importantes socios del sector para llevar esta tecnología al mercado. 

Es importante destacar que la adopción de las baterías de sodio no se centra o se limita solo a los vehículos eléctricos. Estas, con su mayor tamaño y peso en comparación con las de litio, son ideales para aplicaciones de almacenamiento a escala de red, que juegan un papel muy importante en la gestión de fuentes de energía renovable intermitente, como la solar y la eólica.