Toyota se ha visto obligada a parar 14 de sus fábricas en Japón. La empresa fabricante de vehículos ha sufrido un error informático que ha puesto en jaque a la producción de coches. Eso sí, este inconveniente pone en relieve un enorme problema en las empresas que cuentan con sistemas que no han sido actualizados a lo largo de los últimos años.

Fallo en los sistemas de Toyota. El suceso ocurrió el 29 de agosto, habiendo pasado a penas una semana desde lo ocurrido. Pese a que se podría haber atribuido a un ataque informático, la realidad es muy diferente debido a que la empresa indicó el motivo detrás de este fallo en los sistemas en un comunicado oficial que publicaron hace escasas horas.

Problemas en los servidores. Toyota ha indicado que el problema que puso en jaque a sus 14 fábricas se ha debido a un error de sistemas. Lo que indican es que ocurrió un funcionamiento erróneo dentro de uno de sus servidores. Este fallo ha sido el causante de que la empresa sufra retrasos en la producción de vehículos, lo que supone una pérdida de dinero para la empresa.

Falta de espacio en los discos duros. Lo que ha comentado la empresa deja claro que sus servidores han experimentado un problema relacionado con la carencia de espacio de almacenamiento. Los servidores destinados a procesar los pedidos de las diferentes piezas mostraron un error que indica la falta de espacio y tras esto dejaron de funcionar, ocasionando el error.

¿Qué consecuencias tiene este fallo para Toyota?

Error subsanado al día siguiente. La solución ha sido sencilla, solo han tenido que mover los sistemas a otros servidores para que así todo volviese a la normalidad. La situación no es óptima, tardando un día en ser resuelta. Pese a ello, no se esperan pérdidas millonarias, aunque la entrega de determinados vehículos o piezas se verá afectada de forma considerable debido a este problema.

El fallo informático que ha sufrido Toyota es un ejemplo de cómo la tecnología puede afectar al funcionamiento de una empresa, incluso si su actividad principal no está relacionada con el sector digital. En este caso, la falta de espacio en disco ha provocado una interrupción en la cadena de suministro y una pérdida económica importante para la marca.

Este fallo puede servir como una oportunidad para que Toyota mejore sus protocolos y medidas de seguridad informática, así como su capacidad de respuesta ante posibles contingencias. De esta forma, la compañía podría evitar que se repitan situaciones similares en el futuro y demostrar su compromiso con los clientes tanto afectados como los nuevos.