Paso una semana con el móvil completamente en silencio, y así ha cambiado mi vida
Enrique Luque de Gregorio
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- He pasado una semana completa sin activar los sonidos del teléfono, y realmente se nota.
- ¿Compensa, teniendo en cuenta las ventajas e inconvenientes, tener el móvil en silencio? Estas son muy conclusiones.
- He estado una semana sin usar el despertador del móvil, y así ha mejorado mi calidad del sueño.
Los teléfonos móviles forman una parte imprescindible en la vida de casi todo el mundo en la actualidad. Gracias a ellos es posible estar en contacto permanente con nuestros seres queridos, conectados al trabajo o perfectamente disponibles para cualquier requerimiento o emergencia.
La tecnología ofrece muchas ventajas, está claro, pero, ¿hasta dónde uno necesita estar siempre atento a ella? Y siguiendo en la misma línea: ¿es realmente beneficioso pasarse el día pendiente y disponible a atender cualquier tipo de señal proveniente del teléfono? He pasado una semana con el móvil completamente en silencio, y estas son las conclusiones a las que he llegado.
Ventajas de tener el móvil completamente en silencio
Así de primeras, es fácil imaginar las ventajas que ofrece a cualquiera tener el móvil completamente en silencio. Y a decir verdad, se cumplen. En lo que concierne al trabajo, eliminar las distracciones que pueden suponer las notificaciones de mensajes de WhatsApp, llamadas, correos y demás ayuda a rendir mejor, sin desconcentrarse con frecuencia.
De hecho, es fácil darte cuenta de que cuando tienes el móvil completamente en silencio, aprovechas mejor el tiempo. La razón es sencilla: muchas veces una alerta que te haga coger el teléfono ya sirve para conectar una cosa con otra y no solo despistarte, sino seguir mirando cualquier cosa que no era en origen lo que requería tu atención.
Por otro lado, es fácil darse cuenta de que no verse interrumpido a cada instante por los sonidos del teléfono también te permite disfrutar mejor del momento presente, por así decirlo. Concentrarse más en lo real y menos en lo virtual, para entendernos.
En un sentido práctico, también tiene sus ventajas: tener el móvil completamente en silencio reduce el consumo de batería del mismo y, por lo tanto, permite una mayor autonomía. Tú decides cuándo usas el dispositivo, y no al revés.
Inconvenientes de mantener el móvil en silencio
Los beneficios de tener el móvil pueden estar claro pero, ¿qué sucede con los inconvenientes? Aquellos que pueden alejarnos de poner el teléfono en silencio de forma permanente. En mi caso, no han sido tantos como podría haber supuesto en un primer momento.
Los ritmos de la vida actual pueden hacer imaginar que no atender constantemente el móvil va a provocar que nos perdamos muchas cosas. En mi caso, al menos, puedo garantizar que no ha sido así. Por supuesto, he tenido muchas llamadas perdidas (casi todas, en realidad), pero nada tan urgente o tan importante que no se haya podido solucionar devolviendo la llamada después, o enviando un mensaje más tarde.
Solo en una o dos ocasiones, verdaderamente se trataba de algo que podría considerarse “urgente”. Y tampoco terminó por llegar la sangre al río. También hay que tener presente, al trabajar con el ordenador, siempre estoy bastante pendiente de los correos, otra forma de contactarme.
En conclusión –y es fundamental dejar claro que hablo por mí– no he sentido en ningún momento que haya estado renunciando a gran cosa por tener el móvil en silencio, y sí puede confirmar que me he sentido más tranquilo y liberado.
Por lo tanto, lo seguiré haciendo, con las contadas excepciones en las que realmente sí sea consciente de que necesito recibir una llamada o un mensaje por algo concreto y de lo cual me hayan informado previamente.
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