Los móviles ya forman parte de todos nosotros y es cierto que, con mayor o menor frecuencia, los vamos cambiando. En mi caso, quizá algo particular, soy de estirar bastante la vida útil de mi smartphone un mínimo de tres años. 

Considero que al final si realizas una inversión calidad-precio adecuada —y no tienes la mala suerte de que acabe muriendo antes de tiempo— estos te pueden durante bastantes años. Pero claro, todo tiene un límite, a todos nos gusta estrenar y, sobre todo, se van quedando algo obsoletos.

Yo he estado usando mi Samsung Galaxy A51 durante más de tres años y la verdad es que no he tenido queja alguna. Nunca me había comprado un móvil de grama premium, por su elevado coste, pero este año he decidido darme un homenaje y comprarme el último Samsung Galaxy 24+ recién sacado del horno.

Estas son las grandes razones que, tras tres años, me han llevado a cambiar de móvil

Siempre he ido comprando gamas medias y siendo siempre fiel a Samsung. He de confesar que por nada en particular y seguro que muchos se echarán las manos a la cabeza, pero jamás he tenido problema alguno, estoy acostumbrada a la interfaz y no tendría actualmente ningún motivo para cambiar a otras marcas, al menor por el momento, pese a la gran calidad que también ofrecen.

Como antes decía, creo que he hecho una gran inversión —espero tener suerte y que no le ocurra nada— pero sí que es cierto que, aparte de que ya iba siendo hora, hay otras tantas razones por las que he elegido este móvil y no, no es publicidad.

Un aspecto que también hay que tener en cuenta: la estética

Samsung se ha convertido en un referente en el diseño de móviles, enamorando a usuarios de todo el mundo con una estética elegante, moderna y a la vez funcional. 

Apuesta por un diseño sencillo y sofisticado, con líneas limpias y pocos elementos que no aportan nada y sí, seguro que hay usuarios a los que no les gusta, pero no puedo negar que a mí me encanta. Si a todo esto le sumas que este año han adoptado un diseño muy similar al iPhone que, no nos engañemos, nos encanta a todos, estoy absolutamente enamorada de mi nuevo smartphone.

Pero siempre acompañada de grandes prestaciones

Los móviles Samsung no solo destacan por su estética, sino que también ofrecen un alto rendimiento y una gran variedad de funciones. En mi caso decidí comprarme la versión de 512 GB y 12 GB de RAM, para así conseguir estirarlo el máximo tiempo posible.

Por otro lado, ofrece unas cámaras de infarto, con una principal de 50 Mpx que me maravilla, aunque la versión Ultra ya escala a otros niveles y, cómo no, no puedo dejar de lado la batería de 4.900 mAh, que, por el momento, me permite estar hasta dos días sin tener que cargarlo—y sí, le doy bastante uso—.

Cuando tenía el A51 es verdad que, en un principio, no tuve queja alguna, ni siquiera con su batería, ya que era de 4.000 mAh, pero, con el tiempo, esta se ha ido agotando algo más rápido y he ido notando pequeños fallos a la hora de abrir aplicaciones o cargar documentos pesados.

Inteligencia artificial como mi amor platónico

Si hay algo por lo que he ido de cabeza a por este smartphone, aparte de la marca y calidad, son todas esas nuevas funciones de inteligencia artificial que integra. Ya no estamos hablando de pequeñas novedades que están ahí, pero que luego no usas. Aquí la cosa cambia.

Desde la función de Rodea para buscar que me encanta y que me sirve, sobre todo, para encontrar ropa o imágenes relacionadas —incluso personas—, hasta las novedades en edición fotográfica que hace todo más sencillo —sobre todo si quieres quitar a determinadas personas de una imagen—, siento que tengo en mi poder un móvil con una gran potencia y que, por si fuese poco, irá evolucionando con los meses y años.

Creo que este es solo el comienzo y, teniendo en cuenta el uso de Google Gemini que además acaba de lanzar grandes novedades, esto se seguirá potenciando con futuras actualizaciones. Además, tener el último Samsung del mercado te da cierto poder y "preferencia" a la hora de que lleguen grandes funciones.

Unas cámaras de infarto que no paro de aprovechar

Uno de los aspectos que más deseaba cambiar era la cámara. Me considero una apasionada de la fotografía y soy de esas personas que cuando encuentra un buen sitio para hacer fotos activo el modo "profesional" para sacar la artista que llevo dentro y aprovechar el potencial de ellas.

Sin embargo, esto es algo que ya no podía hacer con el Galaxy A51, pese a tener unas cámaras medias, ya que a mi alrededor siempre había gente con el último XIaomi o iPhone y claro, prefería coger sus móviles para sacar la mejor foto.

Esto es algo que se ha acabado, por fin, y estoy disfrutando las cámaras del Galaxy S24+ como si fuese una niña. Además, las funciones de IA integradas son muy divertidas, pero, sobre todo, útiles para mil casos, por lo que tengo todo lo que quería.

Siempre fiel a Samsung y qué mejor oportunidad que los nuevos Galaxy S24

Como ya he mencionado al principio, me considero una auténtica fan de Samsung, ya sea a la hora de comprarme unos auriculares inalámbricos, un smartwatch o, como has visto, un móvil. Sentí que era el momento de cambiar, era algo que había valorado quizá para un Black Friday en 2024, pero tengo que confesar que me llegó una oportunidad aún mejor.

Conseguí, con una oferta, hacerme con este smartphone, cuyo precio original son 1.300 euros, pero tan solo pagué 877 euros y, por si esto era poco, me regalaron el último Galaxy Watch 6 que, si bien no es algo que necesitase, la verdad es que es todo un acierto que actualmente ronda los 250 euros. No cabe duda de que tengo móvil para mínimo, otros tres años más.