Para el resto del mundo, los coches europeos, si generalizamos, son sinónimo de buena calidad y tienen una gran base de fans que buscan que su próximo vehículo venga de alguno de estos países europeos.

Bien es cierto que el margen de error es pequeño y la mayoría de nuevos coches que han diseñado son grandes bestias, que han generado grandes beneficios en el mercado. Sin embargo, también hay que decir que algunos han sido unos verdaderos fiascos.

Ya sea por la estética horrible o, por lo que es aún peor, poca fiabilidad a nivel de conducción y mala calidad, estos coches se han ganado un hueco en esta lista de los 10 coches europeos que fracasaron estrepitosamente.

Fiat Multipla

Esta empresa es conocida por fabricar pequeños coches familiares y monovolúmenes. Uno de estos vehículos se llama Multipla y se fabricó desde 1998 hasta 2010. Pero es la primera generación, de 1998 a 2004, la que recibe más atención y no es para menos.

En términos generales nos encontramos ante un buen coche. Es pequeño para las grandes ciudades, sus asientos reclinables permiten cargar más equipaje y es razonablemente eficiente gracias a sus opciones de motor de gasolina de 1,6 litros o diésel de 1,9 litros.

Sin embargo, el problema viene cuando a alguien se le ocurrió la mala idea de añadir un monovolumen en la parte superior. El coche es estéticamente muy cuestionable y es increíble que algún ejecutivo le haya dado luz verde y lo haya puesto en producción.

Maserati Biturbo

Maserati tiene una larga historia como fabricante de algunos de los coches más exóticos, rápidos y caros del sector automovilístico. Presentado en 1981, el Biturbo demostró que Maserati podía construir un coche GT con un interior bien equipado y una ingeniería única.

Sin embargo, el problema del Biturbo nunca fue tener un interior bonito. Según comentan los especialistas, a esto hay que añadirle que si existía la posibilidad de que algo gotease, ardiese con facilidad o se rompiese solo con mirarlo, el Biturbo la iba a convertir en realidad.

Trabant

La República Democrática Alemana fabricó el Trabant como coche popular socialista desde 1957 hasta 1990. Es un coche pequeño, poco potente y mal equipado. 

Y es que, este coche en realidad fue fabricado por una fábrica estatal y se hizo con las especificaciones más bajas. 

Además, el tiempo en la lista de espera para comprar un Trabant era de unos 10 años, para luego encontrarse con este desastre, que estaba hecho de una especie de híbrido de plástico y cartón llamado Duroplast. 

Yugo

Quizá la mala suerte de este fue que sí llegó a importarse al extranjero, a diferencia, por ejemplo, del Trabant. Y aunque al principio se vendió bien, los coches salieron mal parados en las pruebas de choque y pronto se convirtieron en el blanco de las bromas de la televisión.

Si bien su reputación y su mala publicidad provocaron la caída de las ventas, el descenso de la marca Yugo se produjo cuando la fábrica fue bombardeada durante la guerra civil en Yugoslavia y la producción se detuvo.

Eso sí, hay que destacar que pese a todo existe una pequeña resistencia que vive enamorada de este coche.

Sterling

Este coche es probable que pocos los recuerden. ¿La razón?, poca gente los compró. El Sterling comenzó como una colaboración entre Honda y el fabricante británico Rover. 

El resultado fue un coche bonito, con un interior bien equipado y una mecánica Honda. Parece que nada fallaba.

Sin embargo, su baja calidad no tardó en salir a la luz. Los coches recibieron muchas quejas de los propietarios en su momento.

Merkur

La historia de este coche es curiosa porque es la viva imagen de cómo os europeos pueden crear un gran producto para luego ser arruinados por los estadounidenses.

Este coche de la marca Ford, se intentó replicar en Estados Unidos, con la idea de vender coches de gama alta de estilo europeo. El resultado no fue el esperado. El público esperaba un resultado que nunca llegó.

Las razones por las que el Merkur nunca despegó son muchas, pero no fue necesariamente porque el coche fuera malo. Era un buen coche que fracasó debido a un mal marketing.

Lancia Gamma

Esta pequeña marca siempre ha jugado en segunda división. Sin embargo, ha producido algunos de los coches más atractivos de la historia, así como algunos de muy buen rendimiento. 

Que el Lancia Gamma es un coche atractivo no se pone en duda, pero las decisiones de ingeniería detrás de él son bastante cuestionables. 

El mayor fallo fue el de hacer funcionar la bomba de la dirección asistida a partir de un árbol de levas accionado por una correa. Básicamente teníamos un motor casi autodestructivo. A esto hay que sumarle la tendencia a la oxidación.

Triumph Stag

Este coche, en un principio, tenía todo lo necesario para ser un éxito. El problema que surgió con el Stag proviene principalmente del motor. Triumph optó por fusionar dos de sus motores de 4 cilindros existentes en uno solo y crear una monstruosidad que era propensa al sobrecalentamiento. 

Las bajas ventas llevaron a la extinción de la fabricación de estos automóviles en Gran Bretaña y terminó siendo un hermoso desastre.

Austin Allegro

Es probable que desconozcas este coche ya que tuvo su apogeo en Reino Unido. Y es que, la historia es que no es un coche demasiado memorable.

Era un coche asequible para la familia de la época, y realmente nada en él debería haber destacado o habría destacado por alguna razón de especial interés. Sin embargo, fue diseñado y ejecutado por una empresa en medio de la peor depresión de su existencia en la que produjo una chapa de muy dudosa calidad.

BMW X6

Tristemente no es buena noticia que BMW esté en esta lista. El problema es que cuando no hacen las cosas muy bien, llama aún más la atención.

Los estadounidenses se lanzaron con el concepto de SUV, fueron pioneros y trataron de dominarlo. Es por eso que los europeos trataron de seguirles el juego. 

BMW lanzó su X6, pero destacó por su portón trasero inclinado, que le convertía en un SUV poco útil y más parecido a un coche deportivo. Todo esto por casi 70.000 dólares.