Elon Musk, consejero delegado de Tesla, ha vendido recientemente 7,92 millones de acciones del fabricante de automóviles por un valor aproximado de 7.000 millones de dólares (6.700 millones de euros). No sabemos si esto surge como necesidad para hacer frente al posible pago forzado de Twitter, o si, por el contrario, estamos viendo como empieza a desvanecerse su imperio.

Esta no es la primera vez que ocurre, ya que Musk vendió unos 8.500 millones de dólares en acciones de Tesla en abril tras anunciar su acuerdo de compra de Twitter. 

Tan solo recordemos que Elon Musk y Twitter irán a juicio del 17 al 21 de octubre, debido a la marcha atrás que realizó el consejero delegado de Tesla con la compra millonaria de Twitter que tantos medios estuvimos cubriendo.

Lo que hizo a Musk cambiar de opinión fue que Twitter no pudo demostrar que las cuentas falsas constituyen menos del 5 % del número total de usuarios de Twitter. Sin embargo, tan solo hace 3 días informamos que al parecer, no todo está perdido y Elon Musk no se cierra totalmente a adquirir Twitter por esos 44.000 millones de dólares.

Todo esto será posible, según ha afirmado este mismo en su cuenta de Twitter, si la compañía es capaz de proporcionar un método de muestreo donde demuestren que sus cuentas son reales.

Musk también se enfrenta a demandas de accionistas de Twitter. Un inversor de Twitter que posee 5.500 acciones de Twitter le demandó, instando a la Corte de Cancillería de Delaware a hacer cumplir el acuerdo de fusión, informó CNET.

Con todo esto, parece que las cosas pintan bastante feas para el multimillonario y se prevé que va a necesitar bastante dinero en sus cuentas para hacer frente a todo lo que viene.

"En el caso (esperemos que poco probable) de que Twitter fuerce el cierre de este acuerdo y algunos socios de capital no lleguen, es importante evitar una venta de emergencia de las acciones de Tesla", dijo Musk en un tuit el martes por la noche. 

Por parte de este, alega haber sido engañado por Twitter para que firmara un acuerdo de 44.000 millones de dólares para la compra de la plataforma y que, además, esta no le proporcionó información para verificar que menos del 5% de los más de 220 millones de usuarios diarios de Twitter eran spam o falsos.