Antes de nada, toca recordar (que a veces se nos olvida) que las tres citadas en el titulo, y tantas más, son empresas. No nos deben nada y, evidentemente, se preocupan de sus beneficios.

Dicho esto, seguramente ya has leído que Apple ha subido la cuota mensual de varios de sus servicios, concretamente Apple TV+, Apple Music y Apple One. Los precios, dependiendo del servicio y del plan, subirán entre 1 y 3 euros al mes.

Apple lo explica diciendo que la licencia de la música ha subido y les cuesta más, que Apple TV+ al principio era un desierto y ahora está lleno de buenas series y blablabla, pero al final, lo que nos importa a todos es el bolsillo y vamos a tener menos dinero para gastar en otras cosas.

Amazon ya subió hace unos meses el precio de su suscripción y sí, es cierto que también se puede criticar, pero aquí entran los envíos gratuitos de Prime que compensan, en cierto modo, esa subida si tenemos en cuenta todo lo demás que ofrece la suscripción, pero otra clásica de nuestro recibo mensual del banco es Netflix.

Tras ver cómo podía hacerlo, parece que, al final, gravará a los usuarios que compartan cuenta con un extra por cada usuario fuera del núcleo familiar (aka IP principal) y eso va a hacer que tengamos que pagar 3 o 4 euros más por cuenta compartida.

Sin embargo, también está... ¡Disney+! No es ninguna sorpresa, ya que la compañía del ratón entró con fuerza en el segmento del streaming con un precio bastante atractivo que subió bastante en 2021 y, de hecho, el CEO dice que es una suscripción barata y debería subir más, para que nos vayamos preparando.

Y seguramente hay otros servicios que han subido de precio, pero no los uso y con los ejemplos que he puesto puedo elaborar mi punto. Actualmente uso Apple One, Netflix, Disney+, HBO Max, Filmin y Amazon Prime.

Me podía permitir todas esas suscripciones (por no hablar de las de videojuegos, que también suman a final de mes) porque el precio era competitivo. Sin embargo, parece que todas las empresas han empezado a pensar que su plataforma tiene más valor que la del vecino y han empezado a subir precios, lo que puede provocar que el usuario medio con varias suscripciones... tenga que decidir.

Y es que, si me suben el precio de todo (y del gas, de la compra semanal, de la luz...), puede que tenga que empezar a recortar y me quede solo con dos plataformas y YouTube, que no deja de ser mi televisión.

Hace dos años, más o menos, el usuario era el beneficiado, pero ahora estamos en una situación completamente diferente que explica muy bien cómo funcionan todas las empresas. Cuando se asientan y te enganchan, suben el precio de su suscripción y, como te suele dar pereza dar algo de baja, pues no lo haces y acabas pagando una pasta.

Aquí, y no como con la compra semanal, al final tenemos el poder para decidir no pagar más ese servicio que se ha vuelto menos atractivo. ¿Es una pena porque nos podemos perder cosas? Sí, totalmente, pero también os digo, con dos suscripciones en lugar de 5, seguiré teniendo de sobra para ver contenido cada semana. Y seguro que vosotros... también.