Atrapado en el tiempo, Al filo del mañana, Feliz día de tu muerte, Palm Springs... Los bucles temporales no son demasiado extraños en las películas y casi siempre llegan en historias narradas en clave de humor o acción. En 2019 una serie de Netflix optó por la misma fórmula y fue más que convincente para la audiencia: Muñeca rusa (Russian Doll).

En caso de que la hayas visto, seguro que al pensar en esta serie lo primero que te viene a la cabeza es Natasha Lyonne. Su papel como carismática protagonista de la historia gustó mucho. Actriz de pequeñas películas, ser secundaria en Orange Is the New Black la transformó en una cara reconocible y esta serie sirvió para que demostrase que podía comerse la pantalla.

¿Pero de qué trata Muñeca rusa? La protagonista Nadia Vulvokov se encuentra atrapada en un bucle temporal que parte de una fiesta y siempre acaba con su rápido fallecimiento, para volver a aparecer en el mismo sitio. Una propuesta que suena a ya conocida pero con su propio encanto.

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Tal como decimos, los 8 episodios de Muñeca rusa gustaron sobre todo por su protagonista, a veces imprevisible y otras autodestructiva, que provocó que los suscriptores de Netflix los devorasen. Además, al ser de menos de 30 minutos no había apenas momentos sobrantes.

La primera temporada fue autoconclusiva, pero ese mismo año se anunció otra más. En caso de no haber continuado no hubiese molestado a nadie, no como ha pasado con otras series. Ahora tendremos otra entrega con Nadia Vulvokov, aunque en el metro de Nueva York y no en una fiesta.

En lo que respecta a la fecha de lanzamiento, no tardará demasiado y el 20 de abril se lanzará la segunda temporada en Netflix.

Lo más esperable es que se repita la fórmula, pero no se puede descartar ninguna sorpresa, sobre todo tras haber pasado tres años desde su estreno. Lo que sí se da por hecho es que seguiremos escuchando las palabras malsonantes de la protagonista una y otra vez: la historia quizá sea distinta, pero ella seguramente no.