La tecnología ha venido para quedarse, para hacernos la vida mucho más fácil, y parte de esta tecnología es representada en aplicaciones que podemos utilizar en nuestro hogar, cuando estamos en el trabajo o en la universidad, o incluso en nuestro vehículo.

Y una de las aplicaciones más utilizadas en nuestro vehículo es Google Maps, una app que nos permite guiarnos hacia nuestro destino, y el problema es que hay personas que creen ciegamente en todo lo que les dice la aplicación sin cuestionar absolutamente nada, hasta tal punto de conducir su vehículo hasta un arroyo peligroso solo porque la aplicación les ha señalado dicho camino.

Y un conductor en la India que transportaba a cuatro personas se dirigía de Ernakulam a Kumbanad y para encontrar la mejor ruta hacia el destino confió en Google Maps, tal como hacen millones de personas en todo el mundo.

Cómo crear rutas y mapas personalizados en Google Maps

El problema, es que la aplicación de navegación de Google no parecía tener un buen día, hasta tal punto que llegó a perder al propio conductor y terminó con el coche sumergido en un arroyo.

Y debido a las fuertes corrientes, el coche se hundió rápidamente en el arroyo, por lo que todos los pasajeros comenzaron a gritar esperando que alguien los salvara. Afortunadamente lugareños cercanos escucharon la situación y se apresuraron a ayudar a todos los pasajeros, entre los que se incluían una niña de solo tres meses.

Si bien muchos achacaron la situación a un pequeño error en el algoritmo y a los datos de mapeo de Google Maps, lo cierto es que el principal responsable es el conductor, que debe utilizar el sentido común en la carretera.

A partir de ahora quizás no debas dar por sentado absolutamente todo lo que te diga tu aplicación de navegación, sobre todo si estás en un sitio repleto de maleza y en la oscuridad.