Tenemos una mala noticia para los fans de las largas y espectaculares persecuciones policiales en carretera, que tantas veces hemos visto en el cine o en las televisiones americanas. Si la tecnología StarChase se estandariza, sus horas podrían estar contadas...

Desde CNET descubrimos con sorpresa la existencia de StarChase, un proyecto que utililiza balas con GPS para evitar persecuciones policiales en carretera.

StarChase se compone de un compartimento de disparoinstalado sobre el parachoques delantero del coche policial. Aquí se esconde un "cañón" de aire comprimido que dispara una bala de un tamaño considerable. En realidad es un cilindro que contiene un material adherente que se pega al coche fugado.

Esta bala contiene un localizadorGPS que permite a la policía seguir el vehículo sin necesidad de iniciar una peligrosa persecución en carretera, que en muchos casos termina con el atropello de inocentes.

En la imagen superior puedes ver, de izquierda a derecha y de arriba abajo, el cañón que se monta en el vehículo policia, el botón disparador, el cilindro que contiene el localizador GPS, y el software de seguimiento.

Puedes verlo en funcionamiento en este vídeo de la cadena ABC:

Como en las películas de James Bond, el coche policía levanta una rejilla que deja al descubierto el cañón, desde donde se produce el disparo. El único handicap es que hay que apuntar con el coche, lo cual no es sencillo.

Las policías de Iowa y Florida ya están probando StarChase en sus flota de vehículos policiales:

De momento, lo único que frena su implantación es el alto coste del sistema: la instalación cuesta 5.000 dólares por vehículo, y cada bala disparada sale por 500 dólares...

Las aplicaciones originales de las funcionalidades del GPS son cada vez más comunes. Fujitsu, por ejemplo, lo quiere implantar en un bastón para personas dependientes. También existen localizadores GPS para niños, e incluso para perros...